El Gobierno cree que Batasuna prepara el terreno para intentar acudir a las municipales

Las declaraciones del portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, el pasado domingo, en las que apostaba por "vías pacíficas y democráticas" para hacer política son interpretadas por el Gobierno como un intento de los independentistas de preparar el terreno para acudir a los comicios municipales y forales de mayo. El Ejecutivo admite que las palabras de Otegi son un paso adelante, pero mantiene los principios que su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, formuló hace ocho días: Batasuna o su nueva marca deben respetar la Ley de Partidos y rechazar la violencia si quieren presentar candidatura.

Cuando faltan menos de dos meses para la presentación de candidaturas a las elecciones de mayo, la llamada izquierda abertzale no ha decidido ni hecho pública aún la fórmula que elegirá para ello. Sí está claro que pretende concurrir a dichos comicios, como confirmaba este fin de semana Arnaldo Otegi en una entrevista en La Vanguardia, en la que, además, precisaba que la izquierda abertzale no tiene una alternativa al proceso de participación en la democracia.

El presidente José Luis Rodríguez Zapatero respondió a esa entrevista el mismo domingo afirmando que contenía "elementos distintos" en el discurso de Otegi, pero exigió un rechazo "creíble, fehaciente y convincente" de Batasuna a la violencia, y una muestra clara de que ETA ha decidido dejar las armas "para siempre".

El espacio electoral se encuentra en estos comicios seriamente disputado: la ilegalizada Batasuna tendría enfrente, en Navarra, a Nafarroa Bai -la coalición de los partidos nacionalistas vascos, que rechaza la violencia, y a las que todas las encuestas auguran una importante subida-; y, en la Comunidad Autónoma Vasca, a la alianza formada por Aralar -escisión de Batasuna- y Ezker Batua-Izquierda Unida.

En estas condiciones, el Gobierno interpreta las declaraciones de Otegi como una preparación del terreno para concurrir a las elecciones, además de una respuesta a los cinco principios que el presidente formuló hace ocho días, tras la situación creada por el atentado de ETA en Barajas.

Otegi le respondió el domingo en términos que La Moncloa considera "positivos, pero insuficientes": "Quiero responder a la pregunta que nos hizo Zapatero en Vitoria. '¿Quién tiene miedo a la palabra?', preguntó. Nosotros, no. Estamos deseando que en ese campo de juego, en igualdad de condiciones, sólo se emplee la palabra por parte de todos para seducir, si se puede, a la mayoría popular en una determinada dirección", dijo el portavoz de Batasuna.

Ante esas palabras, La Moncloa vuelve a poner de relieve la oferta de Zapatero: para concurrir a las elecciones la izquierda abertzale tiene que presentar una nueva marca en el Registro y rechazar la violencia. El Gobierno no descarta que este mes pueda dar ese paso, una vez que, en la citada entrevista, Otegi ha hecho una apuesta inequívoca a favor de las vías democráticas.