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En pantalón corto y chanclas

Ya se había adentrado más de 400 metros por la galería de agua cuando a Gerardo Rodríguez empezó a faltarle el aire. Él fue el primero en acudir al rescate de los excursionistas atrapados en una galería de agua del Teide. A esa altura, decidió no continuar y gritó hacia el fondo del túnel. No contestaba nadie. Eran poco más de las cinco de la tarde y comenzaba una jornada de angustia.

Dentro del túnel, además de faltar oxígeno y filtrarse gases volcánicos, la temperatura es muy alta, según explicaron miembros de los equipos de rescate. El grupo que se adentró en la galería iba equipado con linternas frontales (en la cabeza) y de mano, pero con "ropa inadecuada". Algunos de ellos iban con pantalón corto y chanclas.

El anterior accidente grave en una galería de agua de Tenerife se produjo el 19 de mayo de 2000, cuando un ingeniero de minas, un contratista y un empleado entraron en la galería Río Bermejo, en el municipio de Guía de Isora, y fallecieron por falta de oxígeno, informó Efe.

Los tres bajaron a la citada galería, que estaba sin actividad, para estudiar la posibilidad de reanudar las perforaciones. Una galería de agua es un túnel con una sola boca (bocamina) con una sección media de dos por dos metros, perforado con la intención de alumbrar agua, según se explica en la página de Internet de Aguas de Tenerife.

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