El senador Barack Obama confiesa que consumió cocaína
Las memorias del aspirante demócrata a la Casa Blanca se convierten en un éxito
Barack Obama, uno de los nombres que más suena en EE UU entre las filas del Partido Demócrata para disputar las presidenciales de 2008 a correligionarios como Hillary Clinton y John Edwards, se confiesa sobre su pasado. El senador por Illinois, de origen afroamericano, reconoce en unas memorias escritas hace más de una década que de joven consumió drogas. Una mala elección que, según los analistas, no debería restarle enteros a su eventual candidatura al Despacho Oval, al contrario.
Las memorias las publicó poco después de graduarse en Derecho, cuando tenía más de 30 años. Entonces, del libro se imprimieron apenas 20.000 copias. Pero Barack Obama, que hoy tiene 45 años, es, tras las pasadas elecciones legislativas, todo un fenómeno mediático y sus viejas memorias, Dreams from my father: A story of race and inheritance (Sueños de mi padre: Un relato de raza y herencia), vuelven a estar en el centro de la atención pública, con 800.000 copias salidas de la imprenta.
"Yonqui y colgado", así se define el político al referirse a su juventud, durante la que reconoció tener crisis de identidad por ser hijo de padre negro y madre blanca. Obama dice en el prólogo de la nueva edición que contaría la misma historia hoy, aún con algunos pasajes que son poco apropiados para un personaje público. El senador demócrata es el primer potencial aspirante a la presidencia de EE UU que admite haber consumido cocaína.
Obama no es el único político que habla de sus errores pasados y la superación de los mismos. Sigue la estela del ex presidente demócrata Bill Clinton, quien en 1992 reconoció que en su juventud fumó marihuana, pero al parecer no tragó el humo. O el actual mandatario George W. Bush, quien dijo que abusó del alcohol, aunque en su día explicó que fue gracias a la ayuda divina que pudo superar ese vicio.
La incógnita está ahora en saber hasta qué punto esta revelación afectará a la percepción que tengan los estadounidenses sobre las cualidades de Obama para ponerse al frente del país.
