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Educadores ambientales exigen que se impliquen los gobiernos y actores sociales

El congreso de Escola Valenciana ve en el Consell un "paradigma" de crecimiento insostenible

Los Gobiernos y, en general, los actores sociales, deben implicarse más en el objetivo de conseguir una sociedad sostenible. Y en este sentido, los ponentes que participaron ayer en la primera jornada del cuarto congreso de Escola Valenciana destacaron la importancia de la educación, que debe ir dirigida a toda la población. En el congreso fue presentada la Carta de la Terra, documento elaborado en la cumbre de Río de 1992 y que Escola Valenciana ha sometido a debate en los últimos meses en numerosos centros educativos valencianos.

Diversos ponentes destacaron ayer la importancia de la educación para la consecución de una sociedad sostenible, aunque precisaron que aquella no debe centrarse sólo en las escuelas dirigidas a alumnos menores de edad, sino que tiene que ir dirigida a toda la población, y ha de ir acompañada de un adecuado marco legal. Por este motivo, los educadores medioambientales que participaron ayer en el congreso de Escola Valenciana destacaron que su acción es "incompatible" con la actitud de gobiernos como el valenciano. Para los educadores, el Consell del PP representa el paradigma del crecimiento insostenible en Europa, basado en un uso desproporcionado de recursos naturales por unidad de PIB. Como ejemplo, pusieron el consumo de agua: la Comunidad Valenciana necesita más del doble de agua que la media europea para generar un euro de PIB.

"Los cambios sociales, ambientales y educativos no pueden ser interpretados de manera independiente, están interrelacionados. No puede haber un cambio social si no hay mediación educativa, pero tampoco habrá un cambio medioambiental si no sabemos dónde orientar nuestra gestión, interacción e intervención en el medio", explicó Susana Calvo, responsable de la Unidad de Educación Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente.

En el marco de la intervención titulada Interacciones entre local y global. Qué podemos y debemos hacer en el plano educativo, en la que participaron Maria Josep Picó, Ernest Garcia y Ricardo Almenar, se invitó a actuar localmente para incidir globalmente, porque "es fundamental esa actuación en proximidad para implicar a la acción, puesto que los grandes debates ambientales se pueden ver demasiado lejanos y que nos afectan poco".

La Carta de la Terra, documento elaborado en la cumbre de Río de 1992, fue presentada en el congreso por Abelardo Brenes (Costa Rica), uno de sus autores. Pensada por educadores de todo el mundo, pretende incidir en la educación sostenible. Escola Valenciana reeditó 20.000 ejemplares y unas 200 escuelas han participado en el proyecto con trabajos en clase y exposiciones. Los trabajos están expuestos en la Facultad de Informática de la UPV, donde se celebra el congreso. Según Brenes, "mucha gente pequeña, haciendo cosas pequeñas en un lugar pequeño, están cambiando el mundo" y esto incide en la concepción de la interacción entre local y global. Hay tres términos clave en la Carta: respeto (a las culturas, a las personas, a las identidades...), responsabilidad (a más derechos, más deberes) y futuro (las generaciones que nos sucedan han de heredar lo que les dejamos). La experiencia Recicla, que pretende fomentar en el mundo educativo la participación en la planificación y la gestión ambiental comunitaria, también centró la atención de la jornada.

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