Europa evalúa un 'biochip' español para predecir el curso de la inflamación intestinal
El nuevo instrumento de pronóstico reconocerá hasta 200 mutaciones genéticas
Cuando a un paciente se le diagnostica una inflamación intestinal, el médico no puede responderle cómo evolucionará su enfermedad, si los tratamientos serán eficaces o si necesitará una o varias operaciones. Por ahora.
El Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS) y el hospital Clínico de Barcelona coordinan un consorcio europeo formado por siete centros líderes en investigación de enfermedades inflamatorias y genética que ha comenzado a evaluar si un chip de ADN, el llamado IBDChip, se puede convertir en una técnica apropiada para predecir qué pacientes pueden sufrir esta enfermedad, cómo evolucionarán clínicamente y qué respuesta tendrán a los tratamientos.
A finales de 2009 se conocerá la utilidad clínica y predictiva del nuevo 'biochip'
La colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn son las principales manifestaciones de la inflamación intestinal, una patología cuya prevalencia ha crecido un 20% en los últimos años. Se calcula que la padecen 118.000 personas en España y 1,5 millones en Europa.
La inflamación intestinal afecta principalmente a la gente joven (entre 15 y 40 años), se manifiesta de forma muy heterogénea (hay desde casos muy graves a otros leves), es imposible de pronosticar quién responderá bien a los fármacos y tiene una cierta predisposición genética, pero no es hereditaria. En la aparición de esta enfermedad también influyen factores ambientales como el tabaco, que incluso puede contribuir a que el curso clínico sea más complicado.
El proyecto IBDChip está financiado por la Unión Europea con 3,5 millones de euros para los próximos tres años en el contexto del VI Programa Marco de Investigación. Los investigadores realizarán varios estudios con 4.000 pacientes de distintos países europeos (500 de ellos aportados por el hospital Clínico), con el objetivo de proporcionar una población genéticamente diversa. A finales de 2009 se conocerá la utilidad clínica del instrumento.
La inflamación intestinal es una enfermedad poligénica, es decir, en cuya aparición pueden intervenir varios genes simultáneamente, pero se desconocen cuántos son los que provocan la predisposición. La versión europea del IBDChip incluirá más de 200 factores genéticos o mutaciones importantes, en lugar de los 61 que contemplaba el proyecto piloto español desarrollado por el IDIBAPS desde enero de 2004. El estudio español está en fase de finalización y dentro de pocas semanas conocerán los resultados y su utilidad en pacientes en España.
Una vez se diagnostica la enferma de Crohn o la colitis ulcerosa, lo habitual es que curse de forma crónica con episodios de brotes, a pesar de los tratamientos. "El impacto personal y social es enorme", asegura el investigador Miquel Sans, director del proyecto y miembro del IDIBAPS.
De hecho, la incidencia de la inflamación intestinal es de entre 15 a 20 casos nuevos por cada 100.000 habitantes al año. Además, uno de cada seis enfermos tiene al menos un familiar afectado por estas patologías. El coste económico de los tratamientos también es elevado y puede alcanzar los 7.382 euros por paciente al año, que suponen unos 1.000 millones de euros anuales para la sanidad pública española.
El biochip español, presentado públicamente en enero, ha sido creado por la empresa vasca Progenika Biopharma, con la colaboración del investigador Miquel Sans. El biochip se elabora sobre un soporte de cristal en el cual se deposita la muestra de ADN del paciente. Una vez leídas de forma rápida y simultáneamente todas las mutaciones estipuladas, los datos se combinan con la información clínica en los modelos estadísticos de predicción.
La función de este biochip sería intentar predecir el curso clínico de la enfermedad, si se desarrollan complicaciones (por ejemplo, una fístula o una estenosis) y cuál sería la respuesta a determinados fármacos. Si los resultados son positivos, esta técnica podría abrir la puerta para el tratamiento de otras enfermedades poligénicas como la diabetes tipo I, la esclerosis múltiple y las enfermedades reumatoides, asegura Sans.
Dentro del proyecto europeo, la empresa francesa Innopsys desarrolla un láser lector de biochips "10 veces más pequeño, tres veces más rápido y 14 veces más barato que permitiría hacer la lectura de estos chips más sencilla", según Antoni Castells, jefe del Servicio de Gastroenterología del hospital Clínico de Barcelona.
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