El pulso alternativo de Doctor Fourquet

A dos pasos del nuevo y rojimagno edificio del Reina Sofía se encuentra Doctor Fourquet, una calle que ha despuntado en los últimos años a raíz de la ampliación del museo. No deja de sorprender para bien que en una calle de aproximadamente treinta números convivan cuatro galerías de arte, un teatro, decenas de bares y tabernas, dos tiendas de ropa peculiar, una tienda de delicatessen, un videoclub de cine de autor (en el número 35), un sex shop para chicas y una vinoteca. Apartada del trasiego de Atocha, del emporio del bocadillo de calamares representado por El Brillante, Doctor Fourquet se ha convertido en una especie de microcosmos ineludible en la zona. Argumosa, la arteria terracil de Lavapiés, la divide en dos mitades: una más noble, según se va aproximando al Reina Sofía, con el extraño bar de copas Nietzsche y la galería Helga de Alvear como protagonistas, y otra más humilde, pero donde se encuentra la mayor concentración de lugares peculiares y de interés.

Si empezamos a recorrerla desde el final, en su desembocadura con la calle de Valencia, nos surge inevitablemente el sobreutilizado adjetivo "alternativo" a la hora de hablar del tipo de negocio que encontramos por allí, pues así se podrían describir en dos patadas lugares como la vinoteca La Fisna (en el número 30), el bar restaurante La Chulapa en Mayrit (atención a sus "pelotas calientes" de patata con carne, espinacas, roquefort, cangrejo o atún) o Las Niñas (en el 39), la tienda de ropa y complementos diseñados por Nieves y Arancha, y, por supuesto, el sex-shop Los Placeres de Lola, que en un ambiente entre pasteloso y kitsch vende juguetitos sexuales y sirve cócteles, tés y cafés de comercio justo a mujeres y hombres, siempre que estos últimos vayan acompañados por damas.

Uno de los lugares pioneros que dieron a conocer esta calle a los paseantes fue la Sala Mirador, espacio escénico que pertenece a la escuela de teatro de Cristina Rota. De nuevo aquí hemos de usar la palabra "alternativo", pues alternativa es la sala donde se representa desde hace doce años La katarsis del tomatazo, una microtomatina de Buñol que tiene aquí su sucursal todos los viernes y sábados. En ella, los alumnos de la escuela van adquiriendo sus tablas mientras el público los fríe a tomatazos (reales) si lo considera pertinente. Los tomates los proporcionan los de la Mirador, pero en último caso podríamos hacernos con algunos ejemplares ecológicos en A Salto de Mata, un neoherbolario situado en el número 17 que vende todos esos productos que no son ni carne ni pescado. En ese mismo número se apiñan otros dos lugares de interés: está la galería Espacio Mínimo, y La Antojá, un deli donde encontramos desde mousse de mejillones al orujo hasta perdiz en escabeche, con dueña encantadora incluida.

Libros con horario neoyorquino

En la confluencia con Argumosa aparece una pequeña plaza en la que funciona una librería que merece ser citada, aunque no pertenezca estrictamente a la calle en cuestión. Es La Librería de Lavapiés, una respuesta a esas macrotiendas de libros cuya oferta a veces no es tan grande como nos prometen. Sus dueñas realizan una cuidada selección de textos de poesía y ficción, pero también de ensayo y ciencias sociales, y hacen también un hueco para albergar agendas y cuadernos del gusto de adictos al material fino de papelería. Además tienen horario neoyorquino: si hay urgencia de poemario o de ensayo sobre globalización a las diez de la noche, ahí está la librería para solventarlo.

La zona más sobria empieza al dejar atrás la calle de Argumosa, cuando la numeración de Doctor Fourquet desciende. Así lo anuncia de alguna manera el portal número 3, con su rótulo que reza "Lofts" en grande, quizá para dar envidia a las viviendas que no son tan cool. Cerca anda Pepita is Dead, una de las propuestas más añejas de la calle: ropa de primera mano de los años sesenta, setenta y ochenta. Y para terminar (pero por el principio), Doctor Fourquet nos conduce directamente a la sede del Colegio de Médicos, en el 51 de la calle de Santa Isabel, que alberga el célebre Festival Flamenco Pa Tós, organizado por los chicos de Gomaespuma desde hace ya siete años.

Mercedes Cebrián (Madrid, 1971) es autora de Mercado común: poemas (Caballo de Troya, 2006).