El comité de Reckitt consultará a toda la plantilla el plan que ofrece 99 recolocaciones
La dirección presenta tres proyectos industriales en los terrenos de la planta de Güeñes
El conflicto en la factoría de Güeñes de la multinacional Reckitt Benckiser presenta desde ayer más visos de desbloquearse. El comité consultará con los trabajadores el plan de recolocaciones de la empresa tras conocerlo en detalle. Existen ya tres proyectos empresariales que se ubicarían en los terrenos de la planta, con 99 empleos en una primera fase. CC OO, uno de los cuatro sindicatos del comité, ya ha mostrado su disposición a negociar. La respuesta tiene, según la empresa, una fecha límite: si para el martes no hay negociación, Reckitt empezará a preparar el cierre.
Las amenazas que ambas partes se han cruzado en los últimos días se han congelado tras la cuarta reunión, celebrada ayer entre la dirección y el comité de empresa. El envío de cartas individuales a cada uno de los 194 trabajadores de la planta de productos de limpieza e higiene personal, en las que se les detallaban las condiciones económicas de las posibles recolocaciones o salidas, y la sugerencia de aplicar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) por parte de la empresa, fue respondida por los trabajadores con la exigencia de que presentase proyectos industriales concretos. En caso contrario, la plantilla obraría "en consecuencia".
En la cita de ayer, que se prolongó cinco horas, la representación de los trabajadores se mostró satisfecha por los datos trasladados por la dirección. "Ha concretado la información, que es lo que exigíamos, y ha dado respuestas sobre las recolocaciones", afirmó Natxo Velasco, de ELA, presidente del comité, quien no ofreció más datos "para que los conozcan los trabajadores de primera mano" en una asamblea informativa convocada para hoy.
Fuentes sindicales y de la dirección confirmaron que Reckitt ha presentado tres proyectos industriales concretos, uno de ellos de una empresa de productos cosméticos y otro de una firma también relacionada con el sector químico, que se ubicarían en los mismos terrenos que abandonará la multinacional británica. En total serían 99 empleos en una primera fase. A ellos se unirían otra veintena que está gestionando en Cantabria la empresa especializada en recolocaciones designada por Reckitt y que beneficiarían a empleados que viven en dicha comunidad.
El documento presentado por la multinacional incluye otros proyectos empresariales en la zona, con una veintena más de puestos. Además, la dirección de Güeñes detalló en su información los tipos de puestos requeridos para algunos de los proyectos.
Asamblea informativa
El comité anunció la apertura de un periodo de reflexión, que se iniciaría con la asamblea informativa de hoy. En los próximos días se convocará otro cónclave con toda la plantilla, en el que se resolverá si se acepta la negociación de este plan y, con ello, la asunción del cierre de la actual planta. El comité, formado por ELA (cuatro representantes), LAB, CC OO y una lista independiente (tres cada uno), no ha tomado aún una postura conjunta. Comisiones, según señaló un portavoz, se muestra dispuesta a iniciar la negociación la próxima semana si la empresa retira las cartas individuales -ya ha habido tres empleados que han accedido a las bajas incentivadas, según se transmitió en la reunión de ayer- y reconoce el derecho a una indemnización de 45 días por año. "Para nosotros, el tema está desbloqueado", aseguraron fuentes de CC OO.
La multinacional británica se ha marcado un plazo para empezar la negociación, que expira el próximo martes. Un portavoz de Reckitt señaló que, si no hay una respuesta para entonces, la compañía empezará a diseñar el cierre de la planta de Güeñes y la manera en que acomete la clausura. El presidente del comité, quien aseguró desconocer la existencia de ese plazo, señaló que la intención es que la asamblea adopte una posición "el lunes o el martes".
La representación de los trabajadores se reunirá hoy por vez primera con la consejera de Industria, Ana Aguirre, después de que el lunes censurasen su pasividad en el conflicto y la negativa a recibirles. "O son incompetentes o están negociando con Reckitt la destrucción de nuestros puestos de trabajo", dijeron entonces. La cita será en la sede del Gobierno en Vitoria, donde el comité había convocado una concentración de protesta. Los representantes sindicales esperan obtener más información sobre los planes para la planta de Güeñes y sus 194 trabajadores.
