_
_
_
_
_
Crónica:DIETARIO VOLUBLE
Crónica
Texto informativo con interpretación

País natal, país mortal

1Volver con la frente marchita a tu pequeño país que con las lluvias de otoño se inunda todos los septiembres con una fatalidad adorable. Y caminar por la ciudad natal, donde, cuando crees reconocer a alguien por la calle, tienes un momento de pánico.

2

En realidad he pasado sólo tres días en París, pero han sido suficientes para observar que allí no se consideran noticias de primera ni de última plana los delirios de Acebes y compañía sobre el 11-M, ni las básculas de la pasarela Cibeles, ni el regreso de Franco en forma de bailarina. Allí es que ni se habla de todo eso. En el extranjero dan noticias de mayor alcance, aunque tienen un sistema muy peculiar de darlas. Si, por ejemplo, hay un ciclón en la costa oeste de México, encuentran inmediatamente otro que amenaza las Azores. Van de la mano los huracanes, pero también los fuegos. Dieron la noticia del incendio en Budapest del edificio de la televisión estatal, y unos minutos después, hablaron de la quema en Kinshasa, Congo, de la sede del partido del aspirante a la presidencia Jean Pierre Bemba. Todas las noticias tienen su doble y se diría que, en caso de no tenerlo, se lo encuentran. Vi cómo comentaban las crecientes sospechas sobre la falsedad del secuestro de Natascha Kampush y unos minutos después hablaban de Elizabeth Schoaf, de 14 años, liberada de su secuestrador por la policía de Lugoff, Carolina del Sur. Y así todo el rato. Siempre con noticias dobles de geografías distintas.

3

A mi regreso, pude comprobar que no han faltado aquí intentos de emular esa idea de la noticia clonada. Quisieron, por ejemplo, hacernos creer que también nosotros podemos tener huracanes, como en América. Y los hombres del tiempo dijeron que el ciclón de las Azores llegaría, como tal, como huracán, a Galicia. Pero no fue posible la noticia, porque el Gordon, el huracán con nombre de ginebra, llegó a Galicia convertido en la modesta lluvia de siempre. Sucedió lo mismo con las decisiones tan de peso de la pasarela Cibeles. Las señoras Solana y Ruiz de la Prada dijeron que en Londres se habían planteado copiarnos, y todo fue un espejismo. Lo de la pasarela Cibeles se está quedando en una noticia única, grande y libre, libre de toda clonación posible.

Se buscó también clonar alguna noticia con niña secuestrada pero, no encontrando ninguna, se pasó a especular con la posibilidad de que la selección femenina de baloncesto repitiera la gesta de la selección masculina en cuanto a éxitos en un Mundial. Para bien de nuestra salud mental, la fatalidad en forma de cuartos de final segó esos desdichados deseos a tiempo. Y en fin, tampoco se encontraron conspiraciones como la del 11-M en otro lugar del mundo. Y hubo que consolarse con la idea de que somos inigualables y son únicas nuestras noticias, sin sombra alguna ni paralelismo posible en el mundo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

4

Oído hace dos días en París, en el autobús de la línea 52, subiendo por la Rue Copernic:

-¡No tan fuerte! Siempre dices la verdad chillando.

Oído ayer, en Barcelona, en un autobús de la línea 24, subiendo por Major de Gràcia, a la altura de Fontana:

-País natal, país mortal.

5

- Pequeño país mortal y entrañable, que es un paraíso siempre y cuando, como Wilde, entendamos que todo paraíso es una tiranía: allí nos sentimos como en casa.

Pequeño país natal y entrañable, situado en un ángulo de otro país más grande en el que por unas horas han desaparecido los especialistas en contar muertos. Cuando el 11-M, por ejemplo, hubo momentos en que llegó a parecer más importante, a efectos de la noticia, saber el número exacto de víctimas que el hecho mismo del atentado. Ojalá estos contadores de muertos descansen en paz por unas cuantas horas o días más. Me hacen pensar en Antonio Tabucchi cuando dice que hoy en día se siente mucho más aún la necesidad de la novela, como si ésta fuera directamente proporcional a la miseria intelectual. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que este mundo está dominado por la noticia, y ésta no es suficiente para explicar la complejidad del mundo. Por lo demás, ¿qué es una noticia? ¿Qué significa decir que en Irak han muerto hasta ahora 50.000 personas o en el Líbano 2.000? ¿Es que la contabilidad de las víctimas de la guerra nos hace captar la esencia de la guerra? ¿La explica? ¿La entiende? ¿Permite entenderla?

6

Raudo viaje a Segovia, centro mundial por unos días del diálogo entre escritores de diferentes culturas, en unos momentos en que parece que, por parte de la gente, se empieza tímidamente a descubrir que en la literatura se habla un lenguaje distinto al político, familiar, religioso, televisivo: todos esos lenguajes que a los seres normales tanto les agobian cotidianamente.

Oído en Segovia, junto al hotel Las Sirenas, a 100 metros de un escritor inglés:

-Lo que sabe, lo sabe bien, pero no sabe nada.

Y oído un poco más allá, junto al acueducto, a 100 metros de un escritor español:

-Lleva 50 años obstinándose en comprender una cabeza de alfiler, e insiste.

7

Hermoso paisaje el del país natal y también el del país extranjero, aunque el de éste, francamente, mucho menos. Respirar con énfasis nuestro aire tan limpio para poner de manifiesto que estamos indignados. Volver con la frente marchita y quedarnos a esperar a que llegue el 1 de noviembre, el Día de los Muertos. O mejor, esperar a que vuelva septiembre y regresen las lluvias de Ranchimpur, y quede todo maravillosamente inundado.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_