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Fomento retrasa hasta diciembre la llegada del AVE a Tarragona

Será antes de que termine 2006, pero por los pelos. La última quincena de diciembre es la fecha final para el primer viaje en tren de alta velocidad en la línea Madrid-Lleida-Tarragona, según dejó claro ayer la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez. La ministra, en declaraciones a EL PAÍS el 14 de agosto, anunció que la llegada del AVE a Tarragona sería durante el mes de noviembre y añadió que los trenes entre Madrid y Lleida pasarían ese mismo mes de los 250 kilómetros por hora actuales a los 280, algo que, según dijo ayer, se producirá el día 16 de octubre, aunque sólo entre Madrid y Lleida. El tramo de Tarragona, cuando entre en funcionamiento, lo hará sólo a 250 kilómetros.

El Gobierno cumplirá el compromiso de poner en servicio el AVE en Tarragona antes de 2006. Pero será si no ocurre ningún contratiempo durante las pruebas de seguridad de la vía que está llevando a cabo el ente público gestor de infraestructuras ferroviarias, Adif, ya que el último plazo que dio ayer la ministra apura al máximo la llegada del año nuevo. La última quincena de diciembre es la fecha escogida para que alrededor de 400.000 usuarios potenciales, según cálculos de Adif, viajen a Madrid en aproximadamente dos horas y cincuenta minutos, lo que representa un ahorro de una hora y cuarto respecto a las posibilidades actuales.

"Barcelona tiene que sentir que tiene el AVE a la vuelta de la esquina", dijo ayer el presidente de Adif, Antonio González Marín, quien aseguró que las obras de la plataforma están ya "muy avanzadas". Las previsiones para la capital siguen siendo las mismas: antes de que finalice 2007. Para entonces el ministerio tiene previsto otro aumento de la velocidad, de 280 a 300 kilómetros por hora. El AVE Madrid-Sevilla circula desde su inauguración a 300, pero el anterior ministro, Francisco Álvarez Cascos (PP), decía que el Madrid-Barcelona alcanzaría los 350.

A partir del próximo mes de diciembre los usuarios que suban en Barcelona en un tren de largo recorrido hacia Madrid notarán una reducción de unos 20 minutos en el viaje, puesto que al llegar a Tarragona circularán por la nueva línea de alta velocidad. Esto será posible pese a la diferencia de anchura de las vías -la alta velocidad es de ancho europeo y el resto de ancho ibérico- puesto que los trenes se adaptarán a una u otra anchura en el intercambiador de Roda de Barà (Tarragonès).

Adif resaltó ayer la modificación que ha sufrido la estación del Camp de Tarragona, que abrirá unos días antes que la línea para detectar y corregir deficiencias. La estación, entre los pequeños municipios de Perafort y La Secuita, estaba presupuestada inicialmente en 7,8 millones de euros y tenía unos 25.000 metros cuadrados. Finalmente la obra ha costado 27,5 y tendrá 54.100 metros cuadrados y 10 vías, cuatro más que el proyecto inicial. "Era un proyecto pobre, que no tenía visión de futuro", dijo ayer Magdalena Álvarez. Hoy por hoy, aún no hay ningún cartel en las carreteras del Camp de Tarragona que indique el paradero de la estación del AVE.

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