Alonso incumple la exigencia del pleno de revisar toda la simbología franquista
El Ayuntamiento de Vitoria, que encabeza el popular Alfonso Alonso, no ha revisado aún el municipio en busca de la simbología franquista que pueda pervivir para proceder a su supresión, como le reclamó el pleno del consistorio el pasado mes de febrero. En esa ocasión, todos los partidos, salvo el PP, que se abstuvo, apoyaron una moción del PNV en la que se solicitaba, entre otras cuestiones, tal revisión, para la que se marcaba un plazo de seis meses. Dicho plazo venció la pasada semana, pero el Ayuntamiento no ha procedido todavía a esa revisión. Las mociones no tienen un carácter de obligación legal, pero sí conllevan una obligación moral de cumplirlas.
Junto a la revisión de la simbología franquista, la moción solicitaba al Ayuntamiento que retirase todos los títulos honoríficos que hubiera concedido a las personas que participaron en "el golpe fascista y en la posterior represión ejercida por este régimen contra las libertades democráticas". También demandaba la realización de un acto de homenaje y reparación moral en recuerdo y reconocimiento de "todos los que sufrieron la cárcel, el exilio o la muerte por su lucha contra el franquismo y en defensa de la libertad y de la democracia". La colocación de un monumento en su memoria en un lugar destacado de la ciudad era la cuarta petición.
El edil peneuvista Unai Grajales, quien defendió la moción en febrero, enmarcó esta iniciativa en los actos que diferentes instituciones públicas vascas han promovido este año para el reconocimiento moral de "las personas que sufrieron" en defensa de la democracia de Euskadi. Este contexto de recuperación de la memoria histórica coincide con la conmemoración del 70º aniversario del inicio de la Guerra Civil.
Vestigios del régimen
El grupo municipal de EA es uno de los que más ha trabajado en busca de los vestigios del pasado régimen que pueden quedar en la capital alavesa. Su concejal Antxon Belakortu ha mostrado algunos ejemplos, como la calle Marqués de Estella, junto a la céntrica Plaza de los Fueros. El título nobiliario era uno de los que tenía el dictador Miguel Primo de Rivera, padre de José Antonio, el fundador de la Falange.
El antiguo Palacio de Justicia conserva en su fachada un escudo franquista, uno de los pocos que aún pueden observarse en el País Vasco. El edificio ha caído en desuso tras la inauguración hace varios años de la actual sede de los juzgados en Vitoria.
La aprobación por el Consejo de Ministros el pasado mes de julio del proyecto de ley de Memoria Histórica ha reabierto el debate sobre la retirada de los símbolos franquistas. Aunque Euskadi no tiene nada que ver con los vestigios que se mantienen en algunas comunidades limítrofes, como Cantabria y Navarra, o la provincia de Burgos, aún perduran algunos restos.
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