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Crónica:LA CANCIÓN DEL VERANO
Crónica
Texto informativo con interpretación

El 'probe' Miguel

- 1999. La OTAN se estrena por lo de Kosovo. Se inicia otra guerra chechena. A estas alturas de la década, uno ya ha vivido una docena de guerras. Y 1456 si cuenta las chechenas. Caso Lewinsky: a Clinton, un presi que ha tapado varios agujeros en la economía USA, se le empura por la primera parte de la anterior frase. Se implanta el euro, que aún es una abstracción. Pagas en pesetas, si bien debes irte habituando mentalmente a la idea de que un euro son 166 coma algo pesetas, 8 pulgadas, o 12 galones. Aznar sigue gobernando-proclamando el déficit 0. Hasta la fecha, no se aleja mucho de la escuela estética PSOE, actualizándola. El año que viene la actualiza a gogó, con la privatización de Telefónica que posibilitó, con el dinero público recaudado, el regalo de stock-options a compañeros de pupitre. Entre medio, este año, suelta algún detalle preciosista, como la destitución de altos cargos de Renfe por corrupción no homologada-stockoptionizada. El Gobierno habla con la Cosa en Suiza. Según las versiones facilitadas en 2006, de filatelia. Meditación desde 2006: si el revisionismo trabaja con éxito a 7 años vista, imagínate, glups, a 50. A final del año, la Cosa retira del mercado la tregua. Es decir, mata. Matar, por esta época, Clint Eastwood lo define así en una peli: "Cuando uno mata a un hombre, le quitas todo lo que tiene y todo lo que tendrá". Desde ese día, hasta 2004, se produce un gran cambio en la emisión y recepción de política local. La canción del verano no es otra que El probe Miguel, de los Triana Pura.

- LA ESENCIA. Los Triana Pura eran un grupo de abuelitos de Triana, Sevilla D. F. Todos juntos podían sustentar una farmacia e, incluso, conseguir que el farmacéutico accediera a la segunda residencia. La líder del grupo era Esperanza la del Maero, una señora con voz simpática, medio aflamencada, medio de teleñeco. El grupo se insería dentro de una dinámica del momento, consistente en buscar los orígenes puros de ritmos autóctonos del planeta. La cosa empezó con Cuba, de cuyas UCI se recuperaron músicos non-stop. En ocasiones suponían evoluciones del son felizmente superadas. Ahora que lo pienso, igual ese buscar hacia atrás, en una cultura con dificultades con su pasado, ilustra un fenómeno que se empezaba a perfilar en su dimensión local y mundial: la preocupación por las esencias.

- NO SÉ USTED. Tengo 34 tacos. Cuando la Cosa atenta, se produce algo nuevo, que jamás ha ocurrido en UK, por ejemplo. Las cámaras se trasladan al lugar del atentado y, durante horas, retransmiten el lugar del atentado, sobre el que se suceden voces en off opinando de política. Es decir, de lo contrario a un atentado. En sus declaraciones, amplían la Cosa a muchas más cosas. Ya no es el cero coma algo de una sociedad que supone el 4 por ciento de la población del Estado. En ocasiones es la mitad de ese 4 por ciento. En ocasiones es cualquier opinión no gubernamental. Frente a la Cosa y a todas esas cosas identificadas en el pack Cosa, debemos ser, por lo visto, un grupo -bloque, es el palabro- compacto -sin fisuras, es el palabro-. Quien se aleje del grupo sustenta y justifica -oxigena, es el palabro- a ese cero coma algo por ciento del cuatro por ciento. El cero coma algo por ciento de la población empieza a modular el 100% de la política. Curro en París. Mi estancia coincide con un atentado de la Cosa. En la prensa francesa es un breve. Las portadas hablan de otro fenómeno. En pocos días se han quemado varias sinagogas. Es Yom Kipur. Acudo a un polideportivo, donde se celebra la cosa Yom Kipur. El acceso está protegido por la Gendarmerie. Una multitud, muy calentita, intenta agredir a los que van llegando, un bloque que tiene la culpa de todo y oxigena el mal a tiempo completo. Jamás he visto nada igual en la Europa chachi. La identidad, la esencia, el grupo, el nacionalismo, son los palabros mágicos del siglo que viene. Eres inocente. La culpabilidad es cosa de otro grupo, por lo visto. Y por lo que veo aquí abajo y allí arriba. Allí arriba, el Estado, la información y una cultura crítica velan, en ocasiones precariamente, contra todo ello. Ya veremos aquí abajo.

Las canciones del año

The sweetest thing. U2

When you believe. Mariah Carey

Ciega, sordomuda. Shakira

Despídete. Ella Baila Sola

Sad eyes. Bruce Springsteen

Agua. Jarabe de Palo

You gotta be. Des'ree

When you're gone. Bryan Adams

Big big world. Emilia

Happy birthday. Sunflowers

Fuente: 40 Principales

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