El deportivo práctico de BMW
La carrocería del Serie 3 Coupé reúne la silueta esbelta de los deportivos y una habitabilidad comparable a la de las berlinas, pero lo más llamativo del nuevo BMW no está a la vista y queda oculto bajo su traje metálico. Y es que estrena varios avances técnicos que optimizan las prestaciones y el comportamiento dinámico, y marcan la diferencia con sus competidores más directos, como los Mercedes CLK y Alfa Romeo Brera. Los más importantes son la aplicación de materiales ligeros para reducir peso, potentes motores biturbo de gasolina y diésel y un cambio automático muy rápido, aparte de otros ya conodidos en la marca, como la dirección activa.
El último deportivo de BMW saldrá a la venta en España en septiembre a partir de 40.700 euros (325i con motor 2.5 de 218 CV), unos 3.000 euros más que el Serie 3 de cuatro puertas. Más adelante llegarán propuestas más asequibles, como los 320i y 320d, con tarifas estimadas desde 33.500 y 37.500 euros, respectivamente.
El nuevo Serie 3 Coupé, la tercera generación de este modelo, es más largo y bajo que la berlina y muestra una estampa más atlética. Su personalidad propia se consolida con la incorporación de un frontal diferente, que recoge nuevos faros, capó y paragolpes y presenta una mirada más vistosa. En cambio, el diseño interior es casi idéntico, salvo por la configuración de cuatro plazas.
La carrocería, a dieta
Aunque tiene una longitud superior (4,58 metros, por 4,52 de la berlina), el Coupé es 10 kilos más ligero. La clave está en la aplicación de materiales menos pesados (aletas de fibra, volante con el aro de magnesio), que se concentran además en la parte delantera para aligerar este eje y lograr que el coche entre mejor en las curvas. Otro avance que refuerza el dinamismo es la dirección activa (opcional) que actúa en función de la velocidad y hace que las ruedas sean más o menos sensibles a lo que se ordena desde el volante para potenciar la manejabilidad.
El nuevo Coupé es también el primero que puede montar tracción 4×4, y, como en todos los BMW, el sistema manda más potencia al eje trasero (40/60%) para favorecer la agilidad.
Boletín
La oferta mecánica contempla hasta siete motorizaciones, pero en el lanzamiento se ofrecerán sólo cuatro, todas de seis cilindros: 2.5 de 218 CV (325i), 3.0 de 272 CV (330i), 3.0 biturbo de 306 CV (335i y 49.000 euros) y 3.0 turbodiésel de 231 CV (330d). La gama se completará en unos meses con un 3.0d biturbo de 286 CV (335d) y con las variantes de cuatro cilindros, 320i y 320d, el último con unos 170 CV. Todos vienen de serie con cambio manual de seis marchas, salvo el 335d, que incluye la nueva caja automática (opcional en el resto). Y en 2007 aparecerá el nuevo M3, la versión más radical, con un motor V8 de unos 400 CV.
El equipamiento de serie del nuevo BMW es completo y acorde a lo que se espera en un cupé de este precio. Desde la versión básica (325i) incluye ABS, seis airbags, control de estabilidad ESP (DSC en BMW), radio-CD, volante multifunción en cuero, climatizador, faros de xenón, llantas de aleación de 17 pulgadas y neumáticos Run Flat, que permiten circular hasta 250 kilómetros con una o varias ruedas pinchadas.
ELEGANCIA Y FUNCIONALIDAD
LA PARTE POSTERIOR de la carrocería muestra con claridad la arquitectura cupé del nuevo Serie 3 Coupé. La imagen es deportiva, pero no recoge ningún detalle estridente que comprometa la elegancia. Por su parte, el maletero tiene mayor capacidad de lo habitual en estos coches, 440 litros, y puede ampliarse abatiendo los respaldos posteriores. Como opción se ofrece una trampilla para esquís a través del reposabrazos trasero. En la versión 335i, que equipa el nuevo motor 3.0 biturbo de 306 CV, el maletero se reduce a 430 litros por el mayor volumen del sistema de escape. Y llama la atención que ninguna versión lleve rueda de repuesto: todas montan neumáticos Run Flat.
A diferencia de la carrocería, el salpicadero del Serie 3 Coupé es prácticamente idéntico al de la berlina. El cambio más apreciable es la consola central, que se prolonga hasta las plazas traseras y divide en dos partes el habitáculo. Cuenta con cuatro asientos individuales y suficientes huecos para objetos (posavasos, cofres).
Las bolsas de las puertas delanteras, que incluyen tapa, y los cinturones de seguridad, que se aproximan automáticamente al ocupante para mejorar el confort (necesario porque en este modelo se anclan al pilar central de la carrocería y quedan muy alejados), son otras de las novedades que presenta el interior del Serie 3 Coupé frente a la berlina. Además, se puede personalizar a voluntad: según BMW hay 1.176 combinaciones posibles entre colores exteriores, tapicerías y equipamientos interiores.
PROPULSORES CON DOS TURBOS
UNA DE LAS aportaciones más innovadoras del Serie 3 Coupé son los motores biturbo. El de gasolina, un 3.0 de seis cilindros (335i), incluye inyección directa y dos turbos pequeños. Rinde 306 CV y ofrece un par, o fuerza de empuje, muy elevado: 400 Nm. Las prestaciones son fulgurante, con 5,5 segundos en el 0 a 100 km/h. y una velocidad máxima, autolimitada, de 250 km/h. El consumo medio es de 9,5 litros.
El diésel (335d) también es un 3.0 de seis cilindros. Tiene 286 CV y un par más propio de un camión: 580 Nm. Además, sus dos turbos funcionan uno detrás del otro (en el de gasolina actúan a la vez). El primero trabaja casi desde el ralentí y solventa la falta de empuje a bajas vueltas de los turbodiésel actuales. El otro se conecta a medio régimen y sopla hasta casi 5.000 vueltas, unas 1.000 más que en los motores de ahora. El resultado: acelera de 0 a 100 km/h. en 6,1 segundos, alcanza 250 km/h. (autolimitada) y gasta 7,5 litros. Esta motorización viene de serie con el nuevo cambio automático de seis marchas y mandos en el volante, que aporta un funcionamiento muy rápido. Por ejemplo, tarda un 40% menos que el cambio automático anterior para reducir de sexta a segunda.
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