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Reportaje:

Ana Botín pilota el cambio generacional del Santander

Horta Osorio dirigirá el Abbey, y García Cantera, Banesto

Íñigo de Barrón

En poco más de quince días, dos divisiones relevantes del grupo Santander han cambiado de capitán: el gigante británico Abbey ha quedado al mando de Antonio Horta Osorio, hasta ahora responsable del negocio del Santander en Portugal; Banesto, presidido por Ana Patricia Botín, será dirigido por José García Cantera. Los dos recambios tienen algo en común: son personas de la máxima confianza de Ana Botín, que está pilotando el relevo generacional de los directivos del banco.

Para los analistas bancarios, el movimiento no ha pasado inadvertido. La semana pasada, Francisco Gómez Roldán (Madrigalejos, Cáceres, 1953), consejero delegado del Abbey, la nueva joya de la corona del Santander, presentó su renuncia por motivos personales, aunque continuará como consejero de este banco y director general del grupo Santander. El elegido para ocupar su puesto fue Antonio Horta Osorio, de 42 años, hasta ahora presidente ejecutivo del Santander Totta.

Horta Osorio, que asumirá sus nuevas funciones en Londres a partir de septiembre, es uno de los ejecutivos más cercanos a Ana Patricia Botín, quien le fichó en 1993. Su primera responsabilidad fue crear la filial Santander de Negocios Portugal. Hasta entonces era vicepresidente de Citigroup Portugal, con 23 años.

Posteriormente ocupó el puesto de consejero delegado de la filial brasileña Banco Gerais y fue director de Santander Investment. En ambas entidades también estuvo bajo la órbita de Ana Patricia Botín, miembro de la comisión ejecutiva del consejo, verdadero puente de mando del grupo Santander. Seis años después de la entrada en el capital, Santander Totta es el segundo grupo bancario privado del país, por delante del Banco Espirito Santo.

Pero la dimensión de la banca de Portugal no es la del Reino Unido ni el Santander Totta es el Abbey National Bank. El banco británico cuenta con 18,3 millones de clientes y 172.000 millones de euros de cartera de crédito, es decir, más de seis veces el tamaño de la filial portuguesa.

Su plantilla suma más de 21.000 trabajadores, frente a los 6.300 que Horta Osorio tiene ahora en Lisboa. Sólo en el primer trimestre el Abbey ha ganado 244 millones, un 67% más, y sólo cien millones menos que la filial portuguesa en todo 2005.

Pero no ha sido el único movimiento relevante de Ana Patricia Botín. A finales de junio, Banesto dio a conocer que Federico Outón, de 56 años, dejaba el puesto de consejero delegado para ser reemplazado por García Cantera, 16 años más joven. García Cantera fue analista bancario en Salomon Brothers, donde se ocupó de las entidades financieras de Latinoamérica en la misma época en la que Ana Patricia Botín diseñaba la estrategia del grupo en esta región. En 2003, la presidenta de Banesto fichó a García Cantera como responsable de Banca Mayorista. Ahora pasará a dirigir equipos humanos y una red de 1.700 oficinas.

Outón ha pasado a ser director general del Santander y asesor de Sáenz. Sustituyó a Gómez Roldán en Banesto en 2002, a las pocas semanas de la llegada de Botín a la presidencia de esta entidad. Con estos movimientos, Alfredo Sáenz, de 63 años, ha perdido a dos hombres de su confianza en puestos clave.

Los expertos no dejan de destacar la gran pérdida que supone para el grupo Santander la renuncia de Gómez Roldán. Nombrado consejero delegado del Abbey el 21 de octubre de 2004, está casado y tiene dos hijos. Ha desarrollado una dilatada y brillante carrera profesional en el mundo bancario y estaba considerado un serio candidato a sustituir a Alfredo Sáenz.

Ingeniero aeronáutico de formación, entró en el Banco Vizcaya en 1978 y recaló en 1991 en Argentaria, donde pasó a ser consejero delegado de 1996 a 1999, año en que se produjo la unión con el BBV. Los acuerdos de fusión firmados por Francisco González, entonces presidente de Argentaria, no le permitieron continuar en la nueva entidad. Tras unos meses dedicado a sus negocios, Sáenz le rescató para Banesto en junio de 2000, y en marzo de 2002 fue reclamado por el grupo Santander para ocupar la dirección general financiera del grupo.

Ana Patricia Botín, presidenta de Banesto, y Francisco Gómez Roldán, ex consejero delegado de Abbey.
Ana Patricia Botín, presidenta de Banesto, y Francisco Gómez Roldán, ex consejero delegado de Abbey.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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