_
_
_
_

El Ararteko recomienda analizar otras soluciones distintas a la incineración

Cita la normativa europea para advertir de los riesgos para la salud

El ararteko, Iñigo Lamarca, ha entrado de lleno en la polémica abierta en Guipúzcoa sobre la gestión de los residuos. En un informe sobre la incineradora de Txingudi, recomienda a las administraciones la necesidad de analizar "con seriedad" otras soluciones para eliminar las basuras diferentes a la incineración. Amparándose en documentos de la Comisión Europea, advierte de que este sistema puede tener repercusiones en la salud humana.

Más información
Pleno monográfico en San Sebastián

El Ararteko emitió el informe el pasado 8 de junio, antes de conocerse que los ayuntamientos de Irún y Hondarribia han decidido estudiar la posibilidad de paralizar su proyecto de incineradora para el área de Txingudi y enviar sus basuras a la planta que se construirá en la comarca de San Sebastián, previsiblemente en Landarbaso. El escrito responde a las quejas planteadas, por separado, por la plataforma ciudadana Txingudi Bizirik, una comisión de médicos y un colectivo de ciudadanos de la vecina localidad francesa de Hendaya.

En su resolución, Lamarca recuerda que es "notoria" la emisión de metales pesados, dioxinas y furanos por parte de las plantas de incineración, y que está demostrado científicamente el "perjuicio" que estas sustancias pueden causar al sistema inmunotario, nervioso, endocrino y a las funciones reproductoras. Cita a la Comisión Europea para advertir de que dichas emisiones "pueden causar cáncer". Por estas razones, el ararteko aconseja a las administraciones que apliquen el "principio de precaución" a la hora de eliminar los residuos y estudien "propuestas alternativas a la incineración a la vista de la normativa europea más reciente".

Respecto a la ubicación elegida para la planta de combustión de Txingudi, en las cercanías de Gaintxurizketa (Hondarribia), Lamarca recomienda al Departamento de Medio Ambiente del Gobierno que examine "con rigor" el estudio de impacto atmosférico del proyecto. En cualquier caso, el Defensor del Pueblo vasco considera que el emplazamiento elegido presenta "problemas añadidos de concentraciones de contaminación atmosférica y posibles perjuicios a hábitats naturales y a colectivos especialmente vulnerables", al hallarse en las inmediaciones de varios centros escolares y de un hospital comarcal.

La parte más extensa del informe la dedica el Ararteko a denunciar la falta de cauces para la participación ciudadana en la tramitación del proyecto de Txingudi. Como solución, plantea "abrir un nuevo plazo extraordinario de alegaciones" o que se acepten las que fueron desatendidas cuando, por un "error", el Ayuntamiento de Hondarribia tuvo que reiniciar el procedimiento administrativo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El Ararteko sugiere crear un "órgano de participación ciudadana" que tenga como fin realizar un seguimiento del procedimiento que resta hasta su conclusión y vigilar en el futuro el funcionamiento de la infraestructura. Critica asimismo que los ayuntamientos de Irún y Hondarribia prohibieran utilizar el dominio público para realizar una consulta popular.

También juzga "obligado" a la luz de la normativa europea que puedan presentar alegaciones los ciudadanos de Hendaya "que puedan verse afectados por las emisiones nocivas y cointaminantes" de la planta de Txingudi.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_