Arte en Puerto Rico
En San Juan de Puerto Rico hay ahora una auténtica fiesta del arte contemporáneo, animada por tres exposiciones muy notables, aunque cada una apunte en una dirección singular. La primera reúne las obras de los 56 artistas incluidos en la cuarta edición de la bienal del Museo del Barrio de Nueva York, que por primera vez comparece en la isla caribeña. Concebida como plataforma y medio de articulación de la comunidad artística de origen latino afincada en el área de influencia inmediata de la gran metrópolis, esta edición destacada por la actitud muy crítica que la mayoría de los artistas participantes ante los aspectos más ominosos y sombríos de la América de Bush. Y porque el predominio del vídeo, las instalaciones y los objetos inespecíficos no impiden que la pintura y el dibujo ocupen un lugar destacado. Signo de los tiempos, también en Puerto Rico, a juzgar por la exposición colectiva Los usos de la pintura, abierta en la sede de la Colección Berezdivin, que reúne cuadros de 16 de los artistas que están marcando a escala internacional el rumbo de las investigaciones en torno a la noción de "pintura expandida". A subrayar la obra de la británica Sarah Morris focalizada en la estética colorida e inclusive estridente de Miami y su contraste con la del afroamericano Mark Bradford, que impresiona por la agresiva composición de sus telas, hecha a base de cuadratines recortados de los restos de carteles publicitarios que evoca el vértigo y la trama desquiciada ciudad de Los Ángeles, donde vive y trabaja su autor.
La tercera exposición se reali
za, al igual que la de la bienal del Museo del Barrio, en el Museo de Arte de Puerto Rico, se titula Memorials of identity y junta las obras maestras del videoarte que hacen parte de la Colección Rubell, la más importante de Florida y ciertamente una de las más importantes de arte contemporáneo de toda América. Y para subrayar su extraordinaria calidad baste citar los nombres de los autores de las mismas: William Kentridge, Sigalit Landau, Jun Nguyen Hatsushiba, Sven Pahlsson, Anri Sala, Fiona Tan y Artur Zmijewski.
La fiesta tuvo un preámbulo igual de gozoso, puesto por Circa 2006, la primera feria de arte del Caribe, inaugurada el 25 de mayo en el Centro de Convenciones de la ciudad. Los organizadores han hecho una apropiación inteligente del modelo perfeccionado por Arco, porque se combinan los stands de galerías, museos, instituciones y publicaciones especializadas, y la oferta individualizada de las galerías está trufada de project rooms y exposiciones colectivas con firma de autor, como es el caso de Ten x Ten, del puertorriqueño Elvis Fuentes, y de In the Spot: States of Anxiety, pensada por el español Paco Barragán.
