El jurado declara culpable por unanimidad al policía que descuartizó a su ex mujer

Un tribunal popular de la Audiencia de Barcelona declaró ayer culpable de asesinato al ex policía municipal de Premià de Mar Juan Antonio Granadal Garrido, acusado de descuartizar a su ex mujer en julio de 2003. La decisión del jurado fue unánime y contundente. Según el veredicto leído por el portavoz, Juan Antonio aprovechó "la indefensión" de su ex pareja para "golpearla al menos en tres ocasiones" mientras ésta dormía en el sofá del domicilio conyugal, en el que la pareja convivía pese a estar separados desde hacía más de tres años.

El ex policía municipal no podrá beneficiarse de ningún tipo de remisión de su pena. En este punto, de nuevo, los nueve miembros del jurado se mostraron de acuerdo. El tribunal popular citó como argumentos "la gravedad" de los hechos" y los "daños morales" que Juan Antonio inflingió a sus hijos y a la familia de la víctima. El veredicto añade, en este sentido, que el acusado no tuvo "ningún tipo de intención" de confesar su crimen, ya que "hizo vida normal" después de cometerlo. Más aún. Según el jurado, durante los 20 días posteriores al crimen el acusado "mantuvo la farsa sobre la desaparición de su mujer".

La fiscalía y la acusación particular mantuvieron ayer la misma condena que ya habían solicitado para el acusado: 20 años de prisión. En cambio, el abogado defensor solicitó una pena de dos años de cárcel por homicidio imprudente. Esta petición fue rechazada de plano por el juez, que en los próximos días dictará sentencia.

El jurado fue claro también en la exposición de los hechos. Según el veredicto, Juan Antonio golpeó a su ex mujer, que no tuvo ninguna posibilidad de defenderse, con un objeto contundente. Le disparó con una pistola y, después de asesinarla, el ex policía la descuartizó y la guardó en su domicilio en varios recipientes llenos de cemento. Antes le había desfigurado la cara con sosa cáustica.