Alonso cree que la justicia le dará la razón sobre la reorganización de las guarderías

El alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, se mostró ayer convencido de que los tribunales terminarán por darle la razón sobre la controvertida reorganización de las guarderías municipales que efectuó en julio de 2004 y supuso la modificación de la plantilla. El Tribunal Vasco de Cuentas ha cuestionado en su último informe esta reorganización al considerar que los cambios de plantilla son competencia del pleno del consistorio y no de la Junta Local de Gobierno, donde sólo está presente el PP, que fue el órgano que procedió al cambio.

Aquella reorganización supuso la rebaja de la categoría profesional de parte de las trabajadoras, desembocó en un conflicto laboral y culminó con una huelga de las profesionales que dejó sin servicio a 1.500 niños menores de tres años en septiembre y octubre de 2004.

Tras conocer las conclusiones del Tribunal de Cuentas, difundidas el jueves, Alonso volvió a ironizar ayer sobre el excesivo celo que dedica el máximo órgano fiscalizador vasco a la gestión del Ayuntamiento de Vitoria. En los últimos meses, ha hecho públicos diversos informes sobre cuestiones relativas a la capital alavesa, desde convenios urbanísticos hasta la venta del complejo comercial El Boulevard, éste último también crítico con el consistorio. "El Tribunal me tiene mucho cariño. Hace informes de todas las cosas, fundamentalmente de lo relacionado con Vitoria. Estoy satisfecho de ser examinado porque así se puede comprobar que la gestión del gobierno municipal es impecable", dijo el primer edil. A continuación, recordó que la modificación de la plantilla está pendiente de resolución judicial tras los recursos presentados por varias trabajadoras, por lo que prefirió mostrarse cauto y esperar a la sentencia.

Pista de hielo

Sin embargo, precisó que su actuación obedeció a un intento "casi desesperado" por garantizar la prestación del servicio y el mantenimiento de los puestos de trabajo de las empleadas, la mayoría de ellas interinas.

Dos años después de aquel conflicto, Alonso cree que la sentencia final tras los sucesivos recursos devolverá la situación al punto de partida: el decreto que aprobó en julio de 2004 reorganizando las guarderías y cambiando el estatus de la plantilla.

De otro lado, el alcalde anunció la privatización de la pista de hielo de la ciudad, ahora de titularidad municipal. El Ayuntamiento abrirá en mayo un concurso para construir otra instalación, que presumiblemente se ubicará en la ciudad deportiva de la Fundación Baskonia, que ha mostrado su interés. Así, se cerrará la actual pista, obsoleta para la demanda presente, y la gestión pasará a manos privadas. El Ayuntamiento abonará a la entidad propietaria de las futuras instalaciones el coste de los programas municipales para garantizar a los ciudadanos el servicio.