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La Diputación de Vizcaya invertirá más de 85 millones en construir tres nuevas variantes

El mapa de circunvalaciones vizcaínas quedará completo con otros cinco proyectos

La Diputación de Vizcaya invertirá más de 85 millones en la construcción de tres nuevas variantes en torno a los municipios de Igorre, Lekeitio y Gallarta, que estarían terminadas entre 2008 y 2009. Tras estos proyectos viarios, la institución foral tiene pendiente de abordar otras cinco circunvalaciones, entre las que destacan las de Ermua y Bermeo, para concluir su plan de construcción de variantes en Vizcaya. En los últimos diez años se han creado nueve carreteras que evitan los cascos urbanos de localidades, con una inversión de casi 120 millones de euros.

La Administración vizcaína continúa con su política de habilitar circunvalaciones en los municipios del territorio. Desde mediados de los noventa las variantes urbanas se han convertido en una prioridad dentro de las obras viarias en Vizcaya. Localidades como Markina, Amorebieta, Gallarta, Orozkio, Elorrio, Mungia, Berriz, Gernika, Zeanuri y Ondarroa han visto como el tráfico se ha alejado de sus núcleos urbanos.

Desde 1996 se han invertido un total de 118,4 millones de euros, según los datos de la Diputación, en la construcción de nueve carreteras de este tipo. Entre ellas, destacan los casi 27 millones que costó la variante de Elorrio y los 23 de las de Mungia y Gernika.

En algunos casos la construcción ha sido complicada por las afecciones ambientales, lo que supuso que en 1997 la Diputación viera paradas por la Justicia las obras de las variantes de Berriz, Gernika y Ondarroa. En algunos casos, como la de Gernika, la demora se prolongó durante 15 años debido al paso por la reserva de la biosfera de Urdaibai.

Los grupos ecologistas han protagonizado pleitos judiciales contra estas carreteras al aducir la "tremenda presión" sobre la ocupación de terrenos. A su juicio, estas infraestructuras no deben ser "reduplicadas" y deben tener un adecuado estudio de impacto ambiental, un requisito que la pasada década se incumplía en muchas ocasiones. Ahora existe una mayor sensibilidad desde la administración aunque las protestas ciudadanas no se han acallado.

Éste es el caso de una de las tres variantes aprobadas ayer por el consejo de gobierno de la Diputación vizcaína, la de Igorre. Ésta carretera, junto a las de Lekeitio y la segunda fase de la circunvalación de Gallarta, serán acometidas a partir del próximo año. El presupuesto conjunto de los trabajos es de 72,2 millones, a los que se suman otros 13 millones para pagar las expropiaciones.

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2.000 alegaciones

La variante de Igorre ha recibido más de 2.000 alegaciones y han transcurrido diez años en la gestación del trazado. "Se han admitido entre el 15 y el 20% de las alegaciones", dijo ayer el director foral de Obras Públicas, Carlos Estefanía. Ésta será la variante más cara construida hasta ahora, con una inversión de 39,5 millones, a los que se unen otros ocho millones en expropiaciones. La intención es empezar las obras a finales de año o principios de 2007 y que esté en funcionamiento en un plazo de 30 meses. Tendrá cinco kilómetros de trazado y absorberá 17.000 vehículos que ahora atraviesan la localidad, con el agravante de que el 18% es tráfico pesado.

La variante de Lekeitio, cuyo inicio de obras está previsto para las mismas fechas, tendrá un plazo de ejecución de dos años. Con un recorrido de tres kilómetros, el presupuesto es de casi 26 millones de euros, a los que se suman otros tres en materia de expropiaciones.

La tercera obra aprobada ayer es la segunda fase de la variante de Gallarta. Se pretende iniciar a principios de 2007 para que entre en servicio para mediados de 2008. La inversión es de 7,7 millones, además de dos millones en expropiaciones, y el trazado del vial es de casi dos kilómetros.

La Diputación pretende disponer para mayo de los proyectos de la última fase de la variante de Gallarta, con 15 millones de coste, y la segunda y última fase de la circunvalación de Gernika, que requerirá 18 millones. Tras éstas quedarían las de Bermeo y Ermua, que no se acometerán hasta la próxima legislatura, y la de Berriatua, con lo que quedaría completado el mapa de variantes en Vizcaya.

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