Competición de alcohol

"¿Cuál sonará más, Sevilla o Granada?". Así concluye la última llamada a la rivalidad interprovincial en Andalucía: un mensaje distribuido en carteles y correos electrónicos entre los jóvenes granadinos para que se sumen a un gran botellón convocado, no se sabe por quién, para la noche del próximo 17 de marzo en el entorno de la Plaza de Toros de la capital.

Internet se ha convertido en los últimos años en el mejor boca a boca para garantizar el éxito de las fiestas callejeras que los jóvenes andaluces organizan cuando tienen algo que celebrar. El final de los exámenes, la llegada de la primavera o que es viernes y hace sol. Pero el mensaje distribuido en Granada en esta ocasión, además de animar a los jóvenes a acudir al botellón para divertirse, les reta a competir en número de personas con otro que se celebró en Sevilla hace varias semanas en el entorno del Campus de Reina Mercedes y que reunió a más de 5.000 personas. La fiesta, que colapsó todas las calles adyacentes, se convirtió en noticia en los informativos y los periódicos nacionales y los organizadores del próximo botellón de Granada no quieren ser menos. La convocatoria distribuida por correo electrónico pretende dar de lleno en el orgullo de los granadinos que se den por aludidos: "¿Van a salir los sevillanos por la tele y nosotros no?".

El concejal de Juventud de Granada, Juan Antonio Fuertes (PP), califica el asunto de "muy preocupante". "Que se llame al pique entre dos ciudades para ver quién bebe más alcohol no tiene ninguna gracia. Invertimos mucho en sensibilizar y así es muy complicado tirar para adelante".

La convocatoria del polémico botellón incluye otro dato que preocupa a las autoridades y los vecinos. La cita es en el entorno de la Plaza de Toros, a escasos metros de varias instalaciones del Hospital Virgen de las Nieves. En mayo del año pasado, una convocatoria similar celebrada en el mismo lugar con motivo de la fiesta de la Cruz, reunió a decenas de miles de jóvenes y taponó los accesos al hospital. El asunto acabó en la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, a la que el alcalde, José Torres Hurtado (PP), encargó que investigara quién estaba detrás de la organización de la fiesta.

Aquel botellón sorprendió a políticos y vecinos, que no conocían su convocatoria; pero esta vez, la alerta ha llegado con más de dos semanas de antelación, por lo que los vecinos han pedido a Torres Hurtado que impida la fiesta. "Esto es un espacio rodeado por la UCI de oncología, el centro de vigilancia intensiva del hospital, el materno infantil y bloques de pisos los años sesenta", advierte el presidente de la asociación de vecinos de la Plaza de Toros, Manuel Morcillo, que ha pedido auxilio esta esta semana a varios concejales y al subdelegado del Gobierno central en Granada.

"El año pasado los daños fueron enormes, pero este año nos lo han avisado 17 días antes. El Ayuntamiento tiene que tomar medidas para impedirlo", asegura el representante vecinal. Torres Hurtado ha respondido a la llamada y anuncia "medidas contundentes" para evitar la celebración. "Y que sepan los que están organizándolo que, si conseguimos saber y localizar quiénes son los organizadores de este movimiento que perturba la convivencia de una ciudad, lo pondremos en manos del fiscal", advirtió el alcalde esta semana. La delegada del Gobierno de la Junta en Granada, Teresa Jiménez, ha ofrecido al Ayuntamiento todos sus recursos para oponerse a la fiesta.

El concejal de Juventud cree que los esfuerzos deben centrarse en trasladar de sitio la concentración. "Se ha convocado en una zona hospitalaria y eso es lo primero que hay que evitar", afirma Fuertes, quien reconoce que "no tiene mucho sentido" centrarse en impedir que los jóvenes se reúnan. "La fiesta de la primavera se celebra desde hace muchos años con concentraciones masivas de jóvenes. Intentar que no se produzca en ningún sitio sería una tontería. Lo que queremos, sobre todo, es que no sea allí".

Algunos jóvenes aseguran que ya tienen noticias de que los organizadores, anónimos, están promoviendo un cambio de ubicación hacia las afueras de la ciudad, en el entorno de una gran superficie comercial, el mismo sitio en el que el Ayuntamiento prevé habilitar en los próximos meses el primer botellódromo de la capital. El edil de Juventud asegura que no tiene noticias de este cambio de emplazamiento. "Pero si es así, no se impediría la celebración, pero podríamos los mismos medios de limpieza, policía y control de tráfico, que un fin de semana pero multiplicado por cuatro. Cualquier sábado hay allí 7.000 u 8.000 personas y en una convocatoria de estas puede haber 50.000".