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Reportaje:

Un ejercicio difícil

Distribución, intrusismo, atención en la prensa y el IVA figuran este año entre las preocupaciones de las discográficas

En un contexto de crisis de la industria discográfica, el mercado espera para este año nuevas grabaciones de artistas vascos. Unas han sido auspiciadas por multinacionales, caso de las próximas entregas de La Oreja de Van Gogh o Fiti & Fitipaldis, y muchas otras por discográficas de Euskadi y Navarra. Ninguna lucirá en su contraportada el logotipo de Metak, ya que la empresa que dio el relevo a Esan Ozenki en 2001 cesó su actividad el 31 de enero.

"En estos últimos años, la situación de las discográficas se ha ido complicando mes a mes. Las ventas de discos han caído en picado y eso nos ha llevado a una situación especial. Finalmente esa tendencia se ha agudizado y hemos preferido nadar a tierra antes de sufrir un naufragio", rezaba un comunicado hecho público cinco días antes del cierre por los trabajadores de Metak, que llegó a publicar 78 referencias. "Ha sido una decisión difícil de tomar, pero los números mandan", concluía la nota.

"No abundan grupos cuyas ventas superen 5.000 copias. Muchos rondan las 2.000"

Como en cualquier empresa privada, el balance económico de cada ejercicio resulta fundamental para calibrar el estado de salud de las discográficas.La mayoría de las editoras vascas rehúsan a precisar los datos de sus cuentas, pero no muestran reparos en analizar la situación general de la industria y precisar la lista de dificultades a las que se enfrentarán en los próximos meses. Los últimos boletines Delfos, elaborados por la General de Autores y Editores (SGAE) a partir de encuestas a 700 profesionales del sector, destacan la incidencia de las descargas ilegales de Internet, las impunes mantas, la clásica copia privada, las pobres estrategias de mercadotecnia y la escasez de novedades musicales relevantes como mayores preocupaciones. No son los únicos asuntos que quitan el sueño a las firmas vascas.

"Los medios de comunicación masivos son nuestros mayores enemigos, ya que para ellos nunca existiremos, porque no les reportamos beneficios económicos ni políticos". Esta vieja queja de la escena independiente es desempolvada por Xabi, gerente de Brixton Records, quien también protesta por "el impuesto de lujo" que soportan las discográficas. Esta firma tiene, de momento, previsto seguir reeditando su catálogo en formato vinilo, publicar un CD de Dave Hillyard & The Rocksteady 7 y un DVD recopilatorio.

Ehiztari, Deskontrol, Potemkin, Doctor Deseo, Jousilouli y Pin Pan Pun Band! firman los próximos lanzamientos de Oihuka, que recuerda que "el mayor enemigo de una discográfica es la no captación de compradores". "Lo que no abunda son grupos cuyas ventas superen las 5.000 copias. Muchos rondan las 2.000 y nuestra labor es buscar más clientes, porque se ha dado la voz de alarma, pero todavía se venden discos", afirma Ritxi Aizpuru, director del sello donostiarra. Para él, "la era digital está abierta y las pequeñas discográficas pueden seguir siendo competitivas con gestiones que no sean autofagocitativas".

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En opinión de los gestores de Gaztelupeko Hotsak, que anuncian nuevas referencias de Sexty Sexers, 3000 Hombres, Uek, Los Coronas, Four Friends, Rafa Rueda, Mugaldekoak y Atomoog, "la distribución es un problema común, sobre todo de las independientes".

Elkar, por su parte, hace hincapié en que "el gran problema se encuentra en casa". "Cuando se lanzan en un mercado privado un montón de productos pagados con dinero público, sin ninguna calidad, de consumo rápido y vida corta, y a precios que rompen mercados, estamos ante una de las más grandes injerencias y dramas de esta cultura", asevera su responsable, Anjel Valdés. El también presidente de la Asociación de Discográficas Vascas considera competencia desleal que entes públicos, como EITB, y privados, como los periódicos, procuren "hacer un negocio rápido" con la edición de discos.

En cuanto a las fórmulas para cuadrar cuentas e incluso alcanzar prosperidad, las principales que se señalan son la diversificación de la activad y la suma de pequeñas ventas en distintos mercados. "Tenemos grupos que en ciertos países pueden provocar algunas ventas, productos que son diferentes por el lenguaje, por el uso de instrumentos autóctonos como la txalaparta o la alboka, y por ritmos como el fandango, que sorprenden por diferentes fuera de aquí", explica Valdés. Las apuestas de su sello para el primer semestre de este año son nuevos trabajos de Iker Goenaga, Kupela Taldea, Juan Carlos Perez, Sugan, Oskorri y Juan Mari Beltrán.

Por su parte, Gor Diskak publicará nuevas canciones de Lendakaris Muertos, Leihotikan, Chicarela, Stupenda Jones, Ezinean y Sök.

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