Rajoy compara la situación actual del castellano en Cataluña con la del catalán durante el franquismo

El presidente del PP, Mariano Rajoy, sembró un profundo malestar entre las fuerzas políticas catalanas y el mismo Gobierno de la Generalitat al asegurar, desde Barcelona, que en Cataluña "se está haciendo con el castellano lo mismo que con el catalán durante el franquismo". Estas palabras y otras en contra de la política lingüística de la Generalitat y del nuevo Estatuto de Autonomía, le valieron reproches también desde la élite empresarial catalana, que le recriminó el "enfrentamiento" que se está creando entre Cataluña y España.

Rajoy, de visita a Cataluña para promocionar la campaña de recogida de firmas del PP en favor de celebrar un referéndum sobre el Estatuto en toda España, aseguró que el Gobierno catalán está intentando que el castellano "pase a ser una lengua exclusivamente de uso privado".

El líder de la oposición admitió que en Cataluña existe un "bilingüismo perfecto" pero que "falta respetar la libertad de la gente". En este sentido defendió a aquellos padres que desean que sus hijos estudien la educación primaria en castellano en la escuela pública, que se rige por el modelo de la inmersión lingüistica en catalán.

"¿Por qué no hay una apuesta clara por la libertad? ¿Por qué se imponen obligaciones de tipo lin güístico? Por eso me quejo, por intervencionismo, del capitulo de deberes" del nuevo Estatuto, ha apuntado Rajoy, quien también ha rechazado "las obligaciones en el etiquetado" de productos.

El primer consejero de la Generalitat, Josep Bargalló, aseguró que tales declaraciones de Rajoy sólo pueden atribuirse a la "ignorancia" y le recriminó su "falta de respeto hacia los catalanes que fueron detenidos, represaliados y torturados durante el franquismo" por promover el catalán.

El presidente de Convergència i Unió, Artur Mas, calificó de "asquerosa" la actitud del PP y acusó a Rajoy de promover el "enfrentamiento Cataluña y España". Mas denunció que el líder del PP "con la cara más amable, con una sonrisa en los labios, como si fuera una persona que nunca ha roto un plato, está dirigiendo a nivel español la operación anticatalana más brutal de los últimos años".

Por su parte, la vicepresidenta del PSC, Manuela de Madre, acusó a Rajoy, de ser un "incendiario de la convivencia" y de "crear polémicas sólo para ver si pilla unos cuantos votos", una actitud "irresponsable" con la que demuestra "no tener ningún tipo de escrúpulos".

El portavoz de ERC en el Parlamento catalán, Joan Ridao, circunscribió las palabras del líder del PP a una campaña para "hacer creer de forma demagógica a la gente que aquí se discrimina la lengua castellana". Rajoy también recibió no pocas críticas en el tradicionalmente poco beligerante con el PP Círculo Ecuestre de Barcelona, donde protagonizó un almuerzo coloquio con empresarios catalanes.

¿Podemos vivir dos años así?

La mayor parte de las intervenciones de éstos fueron abiertamente críticos con la estrategia del PP en Cataluña. Destacó la del presidente del Círculo, Manuel Carreras, quien, hablando en nombre de "varios socios", aseguró que el Estatuto tiene muchos aspectos "perfectamente asumibles" por el PP. Tras ello le espetó: "Aunque a su partido le puede reportar votos ¿podemos vivir los dos años que quedan de legislatura en este estado constante de crispación?". Carreras también habló en nombre del Círculo, del que forman parte empresarios como Isidre Fainé (La Caixa) o Enric Puig (Perfumes Puig), para pedirle a Rajoy que "evite excesos" en sus mensajes hacia Cataluña. "No nos gusta ver a tu partido en posiciones extremas. Todos los extremos hacen daño", advirtió Carreras, quien añadió que "estamos sufriendo la fractura entre Cataluña y el resto de España".

También críticos con Rajoy se mostraron el abogado Nicolás de Salas y el empresario Francesc Guardans, quienes cuestionaron la campaña de recogida de firmas del PP y el tono de sus críticas hacia la política catalana y el Estatuto. "El Estatuto pasará, usted pasará, pero el profundo desencuentro entre Cataluña y España puede perdurar de seguir con esta política", dijo uno de los participantes.

Rajoy respondió con reproches al empresariado. El presidente del PP lamentó que algunos empresarios catalanes se hayan dirigido a él personalmente para "quejarse de determinados artículos del Avui" y hayan acabado firmando el manifiesto que el pasado septiembre promovieron algunos sectores empresariales en favor de un nuevo Estatuto. Rajoy, sin embargo, admitió que su formación puede haber cometido "algunos errores" y aseguró que el actual clima de crispación se debe a la actuación de "todos los partidos".