Alonso ataca al Tribunal de Cuentas por su informe sobre El Boulevard

El alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, descalificó ayer las conclusiones del informe de fiscalización realizado por el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas sobre el proceso de gestación, construcción y venta del centro comercial El Boulevard, el mayor de Álava. Alonso recalcó que el informe del principal órgano auditor vasco carece de "fundamentos jurídicos, se basa en ambigüedades, se hace eco de rumores y no explica la acusación de que el Ayuntamiento no defendió el interés público".

El tribunal considera que el consistorio no ha defendido el interés público en los dos convenios que suscribió para impulsar la edificación del centro, vendido por sus promotores poco antes de su inauguración con multimillonarias plusvalías. La recalificación de un solar por el Ayuntamiento permitió a los promotores levantar el complejo. La condición que puso el consistorio era que los pequeños comerciantes locales participasen en la gestión. Sin embargo, la venta a una multinacional dió al traste con ese objetivo. La ciudad no ha visto ni un euro de las plusvalías obtenidas por la venta.

Alonso compareció ayer ante la comisión municipal de Hacienda para dar su versión sobre el informe de fiscalización. Lo primero que remarcó fue que se trató de una operación "impecable". Sin ningún atisbo de autocrítica, pese al demoledor texto del tribunal, el alcalde insistió en que defendió "el interés público" al permitir la recalificación del suelo. "Hemos conseguido una importante transformación urbana", recordó, al referirse a la supresión de la planta de aceros de Sidenor, la construcción en su lugar de un centro comercial en plena ciudad y la transformación de la antigua circunvalación en una avenida.

"Sin base jurídica"

"¿De dónde saca el tribunal que no defendí el interés público? No tiene base jurídica y habla de ambigüedades. Todos los partidos estábamos de acuerdo en el modelo y por eso el suelo se adjudicó directamente, sin concurso. Los promotores dieron dinero para los viales de la zona".

El informe no entra a juzgar el modelo de ciudad elegido por el Ayuntamiento, sino que le reprocha la no inclusión de una cláusula de garantía en el convenio con los promotores de El Boulevard para garantizar que, en caso de una posterior venta a terceros, como así fue, la ciudad se beneficiase de las plusvalías.

El Ayuntamiento no ha recibido nada de lo que lograron los promotores en la venta. El suelo y la construcción les costó 81 millones de euros y con la venta ingresaron 168 millones. Además, el tribunal echa en cara al consistorio la ausencia de los minoristas en la gestión del complejo, condición impuesta por la corporación para aprobar la operación. Alonso ni siquiera mencionó este punto.