Cassano, mucha fruta y nada de picar

Cuando Antonio Cassano, fama de jugador díscolo y amante de la buena vida, fichó por el Madrid, no sabía lo que le esperaba. Le esperaba una palabra temida: régimen. "No estoy en forma porque llevo quince días parado", reconoció durante su presentación, argumentando que una inoportuna rotura de fibras y sus problemas con el Roma, su club de origen, había perjudicado a su capacidad física. Más que eso. Había engordado. Bastante. Mide 1,75 y dicen que pesa 84 kilos. Debía adelgazar cinco kilos en quince días, según el entorno del Madrid. Algo imposible.

"No sé de donde sale lo de los cinco kilos o que tenga que perderlos en 10 días. Eso no tiene sentido", se sorprenden en los servicios médicos del club. "Sí, Cassano tiene que bajar un poco de peso. Dar cifras exactas no es verídico desde el punto de vista científico, pero con tres kilos menos estaría en su peso ideal. Además, perder en una semana cuatro kilos sólo se logra sin comer", añaden antes de recordar que sus decisiones son "colegiadas" y que Patricia Teixeira, la nutricionista brasileña del Madrid, el único miembro del equipo técnico de Vanderlei Luxemburgo que permanece en el club, es una compañera más.

La lucha de Cassano contra su peso, la batalla porque recupere la forma y pueda debutar con el Madrid, está siguiendo dos caminos. Primero: "Hay que adecuar su ingesta calórica a su gasto de energía. Le hemos puesto una dieta baja en calorías y en grasas. Queremos mejorar la ingesta de hidratos y proteínas. Para eso le hemos hecho una encuesta nutricional, que nos ha permitido conocer sus hábitos alimenticios. Le hemos prohibido las grasas y le hemos explicado que es mejor que no pique entre horas y que coma fruta, aunque no hay fórmulas mágicas", explican fuentes del Madrid. "Como es habitual con López Caro, aquí se controla el peso a diario, antes y después de los entrenamientos. Así sabemos el líquido que pierden los jugadores en cada sesión". El segundo camino: dobles sesiones diarias de trabajo. "No ha llegado en una forma física óptima", reconocen desde el club blanco. "No sabemos cómo estaba en el Roma, pero ha llegado un poco fuera de forma".

Para arreglarlo, Cassano se ha puesto a las órdenes de Pau Albertí, preparador físico del Madrid, y de José Luis San Martín, recuperador del equipo, su inseparable compañero de carreras en régimen de mañana y tarde. "Sigue un plan de puesta en forma con preparación física específica. Queremos que pierda peso de forma progresiva". La receta: trabajo aeróbico de "alta intensidad" y de fuerza en el gimnasio, donde hace pesas y "muchos kilómetros" en la bicicleta estática.

Desde su llegada al Madrid, Cassano, de 23 años, ha ido todos los días a la Ciudad deportiva de Valdebebas para entrenarse. La jornada de ayer, en la que el resto del equipo tenía descanso, no fue una excepción. En los cuatro días que lleva trabajando en solitario ha recorrido 11.250 metros en carrera continua. Y tiene nuevos hábitos: acompañado de Rosaria, su novia, la mujer que le ha hecho "madurar", Cassano cenó en un céntrico restaurante madrileño durante una de sus primeras noches en la capital. Los médicos del Madrid hubieran estado orgullosos: bebió agua y apenas probó bocado.