La adecuación de L'Antic Teatre tiene un coste de 400.000 euros
Desde su inauguración en régimen de autogestión, hace casi tres años, L'Antic Teatre (Verdaguer i Callís, 12. www.lanticteatre.com) se ha convertido en escaparate de algunas de las producciones escénicas y artísticas más experimentales e innovadoras de Barcelona. En un contexto en el que los creadores tienen dificultades para acceder al público, la antigua sede del Círculo Barcelonés de San José Obrero se ofrece para que den sus primeros pasos. La sala abrirá el primer trimestre del año con Ser un altre, obra basada en un acto real de canibalismo, escrita y dirigida por Jordi Faura, que podrá verse entre los días 12 y 15 de este mes. La programación se desarrollará en el marco de una moratoria para las obras de adecuación del local, con un coste de 400.000 euros.
Todavía no hay fechas para realizar las obras, imprescindibles para que el local, situado en un edificio del siglo XVIII, se ajuste a la reglamentación vigente. La máxima preocupación de los responsables de la sala, encabezados por la artista Semolina Tomic, consiste en negociar un plazo lo más dilatado posible para su ejecución global, que esperan llevar a cabo en distintas fases. Afirman que las instituciones han demostrado sensibilidad hacia la actividad del local, que consideran muy importante en el equilibrio del ecosistema cultural de la ciudad, y confían en ir reuniendo el dinero necesario para hacer frente a los trabajos.
Subvenciones
Desde su apertura, las condiciones de trabajo y el reconocimiento de L'Antic Teatre han ido mejorando. Semolina Tomic explica que la gestión ha estado basada hasta ahora en el altruismo de sus responsables -"lo que nos ha hecho perder gente por el camino", dice-, pero las subvenciones recibidas recientemente de la Generalitat (90.000 euros concedidos por el ICAC) y el Ayuntamiento (5.000 otorgados por el ICUB más 23.000 cedidos por el distrito de Ciutat Vella para la reforma) han permitido fijar unos sueldos y garantizar unos ingresos mínimos para las compañías. La sala tiene un aforo de entre 60 y 70 espectadores, y se mantiene una política de "precios populares", a seis euros por localidad, con la salvedad de que para acceder a los espectáculos hay que ser socio del teatro. La cuota anual es de tres euros, y el número de asociados supera los 10.000.
La programación de la sala alterna las producciones de artistas locales con las de creadores nacionales e internacionales. Se da prioridad a las propuestas de creación propia, aunque los géneros programados son muy amplios, y se combinan los espectáculos en directo con las proyecciones videográficas. La sala cuenta con tres compañías residentes, la de Semolina Tomic, el colectivo Anatomic y la de Andreu Morte, que durante los próximos meses estrenará dos espectáculos en la sala. Además, está en contacto con distintos colectivos artísticos de la ciudad, que se han asociado en el circuito Ultrazona.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.