Animar a las parturientas a empujar apenas acorta el parto

Animar a las mujeres a empujar durante las contracciones no disminuye de forma significativa la duración del parto, según un ensayo clínico aleatorio realizado en el Centro Médico de la Universidad de Tejas (EE UU) que se publica en el American Journal of Obstetrics and Gynecology. En cambio, los mismos autores habían comprobado anteriormente que animar a las parturientas puede aumentar el riesgo de problemas en la vejiga urinaria y el suelo de la pelvis.

"A menudo, es mejor para la paciente hacer lo que le haga sentirse mejor", señala Steven Bloom, autor principal del estudio y jefe de Obstetricia y Ginecología del Centro Médico de la Universidad de Texas.

Para este estudio, los investigadores se centraron en la segunda fase del parto, el momento en el que el cuello del útero está completamente dilatado y el bebé comienza a descender. En la investigación participaron 320 mujeres que iban a dar a luz por primera vez, tuvieron embarazos sin complicaciones y no recibieron anestesia epidural. De ellas, aleatoriamente, 163 fueron animadas a empujar 10 segundos durante cada contracción y a las otras 157 se les dijo que hicieran lo que les resultara más natural. En las del primer grupo, la duración de la segunda fase del parto se acortó de promedio unos 13 minutos, de 59 a 46 minutos.

En este estudio no se realizaron otros descubrimientos que muestren que ser animadas o no a empujar durante las contracciones fuese ventajoso o perjudicial, según Bloom. En cambio, en el estudio anterior, realizado con las mismas mujeres y publicado en la misma revista en el mes de mayo de 2005, los científicos estudiaron si animar a las mujeres a empujar durante el parto causaba problemas a largo plazo en la región pélvica. Y, al evaluar a las mujeres del estudio a los tres meses del parto, encontraron que las que habían empujado cuando se las animó a hacerlo tenían menor capacidad de la vejiga y una disminución en el volumen de orina que podían retener.