Un ex ministro de Justicia colombiano, acusado del asesinato de Luis Carlos Galán
Sicarios del narcotraficante Pablo Escobar mataron al candidato presidencial en 1989
Un fiscal de Bogotá acusó ayer formalmente al ex congresista y ex ministro de Justicia en 1974, Alberto Santofimio, del asesinato, el 18 de agosto de 1989, del candidato a la presidencia colombiana Luis Carlos Galán Sarmiento, según informaron fuentes judiciales. Para la familia de Galán es un gran paso para que se conozca la verdad sobre el crimen. Santofimio, de 63 años, está acusado de instigar al narcotraficante Pablo Escobar para asesinar a Galán y será juzgado como "coautor de homicidio con fines terroristas, lesiones personales y concierto para delinquir".
Es la primera vez que un político tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados por homicidio y se trata del mayor paso que ha dado la Justicia colombiana para desvelar el maridaje entre la política y el narcotráfico, que ha marcado la política colombiana de las últimas décadas. "Alberto Santofimio no tenía a su servicio a Pablo Escobar, sino que Pablo Escobar tenía vínculos con el ex congresista como miembro del ala política del llamado cartel de Medellín", declaró el fiscal, cuya investigación se basa en varios testimonios.
El fiscal confirmó lo que siempre se había rumoreado: que Alberto Santofimio, ex ministro de Justicia y ex congresista, fue determinante para que el capo del cartel de Medellín -muerto en diciembre de 1993- ordenara el asesinato de Galán. Alberto Santofimio "tuvo una influencia perversa en la mente de Pablo Escobar", dijo el fiscal el pasado miércoles al informar a la prensa de la acusación contra el ex congresista.
Santofimio, de 63 años, liberal de reconocida trayectoria y amigo de los grandes dirigentes del Partido Liberal en las últimas décadas, está detenido desde el pasado 12 de mayo y permanece en una cárcel de Bogotá a la espera de su juicio. El político se enfrenta a una pena de prisión de entre 15 y 25 años.
Pablo Escobar, dice el fiscal, pretendía frenar la extradición de narcotraficantes a Estados Unidos, mientras que Alberto Santofimio quería despejar su camino a la presidencia apartando a Luis Carlos Galán, también miembro del Partido Liberal. Todas las encuestas aseguraban entonces la victoria de Galán en las elecciones presidenciales de 1990 cuando este candidato fue asesinado por unos sicarios en la noche del 18 de agosto de 1989 en la plaza principal de Soacha, a unos 20 kilómetros al sur de Bogotá. César Gaviria ganó aquellas elecciones.
Algo fundamental en la decisión del fiscal es que considera que el asesinato de Galán fue un crimen político y no solamente producto de la narcoguerra que afrontó el país a finales de los años ochenta y comienzos de los noventa. El juicio podría durar entre seis y ocho meses. Uno de los testimonios recogidos por la fiscalía es el del jefe de los sicarios de Escobar, John Jairo Vásquez, alias Popeye. Popeye confesó a comienzos de año que en una reunión entre el político y el jefe del cartel de Medellín, el primero le dijo al segundo: "Pablo, mátalo". Otro lugarteniente del narcotraficante, conocido como El mugre, aseguró que llevó a Santofimio a visitar a Escobar en uno de sus escondites cuando era prófugo de la Justicia.
Santofimio, que desde su reclusión en un pabellón de alta seguridad ha perdido más de 12 kilos, ha negado todas las acusaciones. Las califica de "novelón infame" y desestima los cargos contra él por provenir de delincuentes. El político ya fue condenado en 1978 por falsificación de documentos oficiales cuando era presidente de la Cámara de Representantes y en 1995 por el llamado proceso 8.000, el escándalo que se desató por el ingreso de dinero procedente del cartel de Cali en la campaña electoral del presidente Ernesto Samper.
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