Laila Ripoll lleva al CDN el mundo de la infancia perdedora de posguerra

Los niños perdidos obra escrita y dirigida por Laila Ripoll con el grupo Micomicón, iba a estrenarse mañana en la pequeña sala de la Princesa, pero las circunstancias han hecho que una autora joven y respetada en sectores teatrales, pero desconocida para el gran público, salte, el mismo día y a la misma hora, a la sala grande de uno de los templos escénicos españoles: el teatro María Guerrero, del Centro Dramático Nacional (CDN).

Allí estaba previsto que se estrenara en las próximas semanas Decadencia, obra de Steve Berkoff dirigida por Jorge Lavelli e interpretada por Mario Gas y Blanca Portillo. Pero el montaje ha sido aplazado hasta la próxima temporada. El nuevo Reglamento de Prevención de Incendios de la Comunidad de Madrid no permite que parte de la escenografía esté en el patio de butacas, como quería Lavelli. Gerardo Vera, director del CDN, dijo ayer que desconocía esa normativa: "Lo habíamos hecho antes muchas veces". El CDN adaptará el sistema antiincendios del teatro y el espectáculo se verá allí.

Por eso, Los niños perdidos estará en la sala grande y no en un pequeño espacio (ganado a la cafetería del teatro María Guerrero), que a pesar de ser criticado por sectores del teatro por su inadecuado formato para exhibir montajes, ha acogido espectáculos muy bien recibidos por crítica y público desde que se abriera en 2003.

Vera señaló ayer: "Entran en la sala grande por derecho propio, se trata de un espectáculo de enorme belleza que yo definiría de sainete esperpéntico español contemporáneo".

Laila Ripoll aborda, sin renunciar a un tono irónico, la situación de los niños que al acabar la Guerra Civil española eran huérfanos de republicanos, hijos de presos o de familias sin recursos. "Son los pequeños a los que a través de los orfanatos de Auxilio Social se les inculcó la enseñanza católica más integrista", señaló la autora, quien ha recurrido a testimonios de primera mano para contar esta historia.

Micomicón se creó hace 13 años por Mariano Llorente, Juan y Laila Ripoll, Marcos León y Manuel Agredano, actores de la Escuela de la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Desde entonces ha recibido numerosos premios y ha viajado a 17 países.