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Aulas

La Universidad gaditana convalida créditos por éxitos deportivos de alto nivel

Becas, tutores académicos y uso preferente de instalaciones ayudan a los campeones

La Universidad de Cádiz (UCA) ha ampliado este año de 8 a 10 el número de créditos que pueden convalidarse por titulación gracias a la realización de actividades deportivas representando a la institución académica. Es sólo una de las ventajas que la universidad gaditana oferta para ayudar a la integración de jóvenes campeones que tratan de simultanear su carrera deportiva con los estudios. De hecho, Cádiz y Granada son las dos únicas universidades andaluzas a las que el Consejo Superior de Deportes ha aprobado el programa de ayudas a deportistas universitarios de alto nivel.

Manos que se tienden para estudiantes como Patricia Pérez (Cádiz, 1976), campeona de Europa de bádminton, quien no deja la raqueta mientras trata de aprobar las últimas asignaturas de Magisterio en Educación Física. A Patricia la afición a la pelota de plumas le llegó en 6º de EGB, en unos ejercicios en clase de gimnasia. Desde entonces destacó. "Lo ganaba todo", reconoce con la inmodestia que proporciona la solidez de los títulos postreros. Con 12 años la convocaron a la selección española, acudió a un centro de alto rendimiento, fichó por un club, pasó por varios entrenadores y avanzó en campeonatos provinciales, autonómicos y nacionales hasta que recaló en la selección española, con la que se hizo con el título europeo en categoría B. Incluso se preparó para las olimpiadas de Atlanta de 1996, aunque no hubo suerte.

Cádiz y Granada son las únicas universidades con el plan del Consejo Superior de Deportes

En este tiempo de "volteretas de un lado a otro", las clases se resintieron un poco y pasó por institutos de tres provincias. En 1998, con 22 años, aprobó la selectividad y se matriculó en la Universidad de Cádiz. Primero en Magisterio de Lengua Inglesa, después en Educación Física. Allí se encontró el apoyo del Área de Deportes. "Me abrieron las puertas al programa de ayudas para deportistas de alto nivel, que me ha permitido compatibilizar estudios y competiciones".

Los deportistas como Patricia Pérez no pueden asistir a clase tan regularmente como otros. Ella tiene que viajar periódicamente a campeonatos para seguir obteniendo buenos resultados que validen su capacitación. El corredor de marcha David Domínguez Guimerá, quien fue olímpico en Atenas, tiene que pasarse semanas en la sierra entrenándose para las grandes carreras. África Sáiz también debe ausentarse para defender los títulos alcanzados en judo.

El programa de ayudas a deportistas universitarios de alto nivel de la UCA, recién aprobado por el Consejo Superior de Deportes, es, según sus responsables, uno de los más completos de España. No se limita sólo a ayudas económicas, que pueden alcanzar los 1.500 euros; sino que reciben también asesoramiento, seguimiento médico personalizado, utilización preferente de las instalaciones deportivas, tutores académicos y deportistas para cada uno y convalidación de créditos.

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"Entendemos que el deporte es formación", asegura el vicerrector de Alumnos, David Almorza. "Todas estas ventajas ayudan al deportista a poder seguir con normalidad su vida universitaria". Desde este curso, se ha ampliado de ocho a 10 el número de créditos de libre elección que pueden alcanzarse por titulación. Para que se reconozcan, el alumno tiene que practicar actividades deportivas representando a la Universidad de Cádiz en campeonatos internacionales, nacionales, autonómicos o interuniversitarios. "Deben tener buenos resultados y alcanzar posiciones altas", advierte Almorza. Este curso también se pueden convalidar créditos con la realización de cursos.

El vicerrector destaca como iniciativa "pionera" de la UCA la posibilidad que tienen los deportistas de contar con un tutor académico particular. "Es un intermediario. Por ejemplo, si tiene que entrenar fuera pero debe realizar prácticas, el tutor puede tratar de encajar las fechas y solucionar los problemas de la convivencia entre la práctica deportiva y las obligaciones académicas", asegura.

Almorza explica que no es fácil que el Consejo Superior de Deportes apruebe este programa de ayudas. A esas dificultades atribuye el hecho de que otras universidades andaluzas, salvo Granada, no puedan ofrecer este tipo de ventajas globales. "Dan muy poco tiempo para presentar la solicitud y hay que rellenar una documentación muy exhaustiva", dice Almorza. Desde 1999, año en que comenzó el programa, han pasado 125 alumnos deportistas gaditanos.

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