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Reportaje:

Perdidos en el 'dique de contención'

Tres pacientes atrapados en el preoperatorio cuentan su historia

Isabel, Fernando y Andrea llevan más de 100 días perdidos en la vorágine del proceso preoperatorio. Dos de ellos aún no han llegado a la cita con el anestesista, por lo que están englobados en la denominada lista de espera estructural. El Ministerio de Sanidad establece que debe considerarse que un paciente está en lista de espera quirúrgica desde que el especialista prescribe la operación. Pero en Madrid se comienza a contar la lista de espera desde el último paso del preoperatorio: la visita al anestesista. Miles de madrileños están inmersos en este "dique de contención", como lo ha definido Rafael Simancas. Mientras, no figuran en las estadísticas.

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Isabel ayer ya no pudo más. Decidió recorrer todas las ventanillas y hablar con los responsables que hiciera falta en el hospital Ramón y Cajal para que resolvieran su situación. A finales de agosto, el especialista decidió que había que operarla. Llevaba varios meses quejándose de que se le dormía el pie. Le diagnosticaron en el tobillo el síndrome del túnel tarsiano y desde entonces está de baja laboral.

Desde que el doctor le dijo que tenía que operarse, tardó un mes en entrar en lista de espera, en la que fue incluida el 23 de septiembre. A mediados de octubre le terminaron de hacer las pruebas del preoperatorio. Lleva más de un mes esperando a tener cita con el anestesista. Hasta entonces, en su ficha personal, que puede consultar desde Internet, figura el siguiente mensaje: "Su situación es de pendiente de preoperatorio. Una vez realizado éste, se procederá a la programación de su intervención quirúrgica".

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"Como eso para mí no significa nada, me presenté en el hospital a ver si alguien me daba alguna respuesta", explica Isabel. Varias horas más tarde, tras haber pasado por cinco ventanillas diferentes, y por la secretaría de ortopedia de adultos, seguía sin saber cuándo le iban a dar hora con el anestesista: "Perdí toda la mañana... y nadie sabía nada. Es un desastre. La chica de la ventanilla me llegó a decir que no podía darme información real sobre mi situación porque ni ella misma la sabía porque estaban haciendo cambios. ¿Qué caos es éste que nadie sabe nada, y luego nos venden que nadie espera y todo está resuelto?".

Cree que la promesa de Aguirre "es una tomadura de pelo" y que "ha habido una gestión pésima de la situación". Su visita al hospital terminó con una queja al servicio de atención al paciente. "Una enfermera me dijo que, si no me quejaba, no conseguiré nada". Esperando que sirva para algo, Isabel repasa el camino que le queda por recorrer: "Primero me llamarán para el anestesista, entonces entraré en el proceso de asignación de fecha para operarme. Como pronto pasarán cuatro meses desde que el traumatólogo me indicó la intervención, nada de 30 días, más bien 120", concluye.

FERNANDO DOBLAS, 66 años 109 días para una cita

Fernando Doblas tampoco tiene una cifra en las cuentas de Aguirre. Aún no ha sido incluido en la lista de espera quirúrgica, a pesar de que le han diagnosticado una hernia inguinal de la que tienen que operarle. No salía de su asombro cuando el pasado 17 de octubre le dieron cita con el especialista para el 2 de febrero de 2005. "Los conté en el calendario y me salen 109 días. Para entonces, la hernia puede haberse estrangulado. No hay derecho a que nos tomen el pelo así", protesta.

ANDREA TORRES, 26 años Sin noticias desde junio

Tras varios meses con hemorragias, a Andrea Torres, de 26 años, le diagnosticaron un quiste y le prescribieron una operación programada en principio para el 14 de julio. El 13 de julio, estando ingresada, le dijeron que no podían operarla porque le faltaba una analítica que no encontraban en el hospital. "No me lo creo. Si me faltara una analítica, no me habrían citado para operarme", asegura.

"Entonces me pusieron en lista de espera, pero en mi ficha aparecía que estaba pendiente de preoperatorio a falta de un análisis", explica. Esa frase que aparece en su ficha ha quedado congelada desde hace cuatro meses. "Nunca más se volvieron a poner en contacto conmigo ni para repetirme la analítica perdida ni para darme hora o fecha para la intervención". "Creo que se han olvidado de mí, y el quiste lo sigo teniendo dentro".

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