_
_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Vidas al viento

En 2002, se publicó un alegre libro, Vientos de cine (Hiperión), con el que el José María Conget (Zaragoza, 1948) quiso rendir un homenaje al cine y a la poesía. Tan buena era la antología poética como los brillantes comentarios cinematográficos de Conget, autor de Palabras de familia (Pre-Textos) y Cincuenta y tres y Octava (Xordica). Hoy este narrador íntimo y recatado, de cuidada prosa y agudos argumentos, muy al margen de modas y artificios, publica otro volumen donde recoge sus últimos y estupendos relatos.

La inagotable memoria del pasado descuella como tema en buena parte de los cuentos. Como en Gracias por el café donde el narrador recuerda un antiguo y ferviente amor nunca correspondido aunque para él sea una presencia infinita y la recuerde en un registro tan intenso como en algunos de los relatos de Pedro Salinas. También en Clandestinos se evoca a unos antiguos amantes, aunque esta vez por parte de un narrador malicioso que discute con el lector sus actitudes y motivaciones acompañándolo todo de referencias poéticas, quedan perfectamente integradas en el discurso propio. En El sol brilla algunos días hacia junio (un verso cernudiano que le viene al pelo al relato) se evoca humorísticamente, en medio de citas cinéfilas y grandes dosis de lenguaje coloquial, el curso que una pareja amiga del narrador pasa en un alojamiento de Glasgow. El tono desenfadado y algo ingenuo contrasta con la sordidez de las situaciones. En Los cuatro rebeldes la evocación se traslada a la infancia y a un colegio de frailes donde cuatro amigos tienen que enfrentarse a castigos desproporcionados. Un final melancólico sobre la convicción de que jamás podremos ser Guillermo Brown da solidez a la historia.

BAR DE ANARQUISTAS

José María Conget

Pre-Textos. Valencia, 2005

150 páginas. 12,50 euros

De temática distinta son re

latos como Bartolo, donde una venganza colectiva consumada hace que sea el más inequívocamente feliz del libro o como el que da título al volumen donde los que van al bar de los anarquistas vislumbran con desasosiego la posibilidad de vivir vidas paralelas. Quizás el cuento más redondo sea Una investigación literaria que, con un estilo distante y barroco, es una sátira feroz de la vida literaria y universitaria. Los personajes se designan con letras y el protagonista con el adjetivo Erudito. Éste descubre un plagio escandaloso y por un momento, ante el regocijo del lector, cree estar viviendo una situación similar a la planteada por Henry James en Los papeles de Aspern.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_