"No debe haber guerra por el aeropuerto"

Lepe (21.000 habitantes) es uno de los pueblos más prósperos de la provincia de Huelva. Sus principales fuentes de riqueza son la agricultura, sobre todo con el cultivo de la fresa, y el turismo. Lepe es, además, un ejemplo de convivencia entre diferentes culturas. El municipio proporciona empleo con la recolección de la fresa a trabajadores procedentes de Marruecos y de varios países del Este de Europa. El municipio cuenta con dos enclaves costeros, La Antilla e Islantilla, y su alcalde, Manuel Andrés González (PP), asegura que Lepe se unirá a la playa de La Antilla en un futuro formando una única ciudad que mire al mar.

Pregunta. ¿Cuál es el principal atractivo de Lepe para el turista?

Respuesta. Las magníficas condiciones de sus playas. Este año nos han concedido la bandera azul. Disponemos de todos los servicios que demandan los turistas. Las playas de Lepe son de las más amplias de toda Andalucía, con 23 kilómetros de longitud. De esos, ocho pertenecen a La Antilla e Islantilla y 15, a Nueva Umbría, un espacio virgen en el que incluso puede practicarse el nudismo. Nueva Umbría es la única playa nudista de la provincia de Huelva catalogada como tal.

P. En la sede del PP de Lepe hay una pancarta colgada en la que se pide a la Junta los accesos a la costa desde la autovía A-49, que une Huelva con Portugal.

R. Hay dos conexiones fundamentales que el Gobierno andaluz debería haber ejecutado inexcusablemente desde hace cuatro años. Los accesos a las playas desde la autovía de Huelva a Ayamonte y el acceso a través del puente sobre el río Piedras, que conectaría la zona oeste de la costa onubense con la este. Esas conexiones son imprescindibles para el desarrollo turístico de toda este enclave costero. Además, acabaríamos con las retenciones de vehículos de varios kilómetros que se producen a diario en nuestras carreteras.

P. ¿Cómo definiría el modelo turístico de Lepe?

R. Nuestro modelo turístico combina el enclave costero de Islantilla como playa tranquila, de integración con la naturaleza, con el de La Antilla, de corte más familiar. Estamos impulsando proyectos para ofrecer a los turísticas una playa durante 12 meses y no exclusivamente en verano. Tratamos, pues, de romper la estacionalidad. Estamos construyendo un complejo turístico para holandeses mayores de 55 años que albergará a unas 500 personas.

P. ¿Se unirá algún día Lepe con Cartaya en sus crecimientos urbanísticos, dos pueblos de histórica rivalidad?

R. No, no, para nada. Pero lo que es seguro es que Lepe se unirá a La Antilla porque tiende a crecer para la zona norte, en dirección hacia Villablanca. Cartaya crece hacia el sur. Tal y como está diseñado el Plan General, la actual carretera de Lepe a La Antilla quedará integrada en la ciudad como una avenida.

P. Un estudio señala a Lepe como lugar idóneo para albergar el futuro aeropuerto de Huelva ¿Qué piensa usted?

R. El aeropuerto tiene que llegar a la provincia de Huelva lo antes posible y en este asunto no debe haber guerra. El aeropuerto debe ir ubicado en el lugar en el que los técnicos consideren como más viable. El aeropuerto es importante para el desarrollo turístico y económico de la provincia, algo indispensable, porque también se utilizará para las exportaciones agrícolas.

P. ¿En qué medida va a beneficiar a Lepe la construcción del hospital de alta resolución impulsado por la Junta?

R. La salud es lo más importante para los ciudadanos. Y estamos también ante uno de los factores que sopesa el turista para elegir el lugar al que viaja. La demanda, por tanto, debe estar perfectamente cubierta y actualmente deja mucho que desear. En nuestros núcleos costeros la población aumenta en torno a las 100.000 personas en el verano. Hay gente que tiene que acudir al hospital Infanta Elena de Huelva cuando tiene algún problema de salud y ese centro resulta insuficiente a todas luces.

P. ¿Qué lugar elige usted para disfrutar del mar en su costa?

R. Nueva Umbría es una playa virgen rodeada de naturaleza y sin explotar desde el punto de vista urbanístico. Por supuesto, no se va a tocar nunca. Los leperos somos unos enamorados de esta zona, además de la Flecha de Nueva Umbría, que es el paraje natural que la envuelve.