El sacerdote Miguel Castillejo abandona la presidencia de Cajasur con "sabor agridulce"

Se fue. El sacerdote Miguel Castillejo renunció ayer a la presidencia de Cajasur, después de 27 años al frente de la entidad. Se despidió, con un "sabor agridulce", del consejo de administración, del que forma parte Juan Moreno, el sacerdote que sustituirá a Castillejo al frente de la caja cordobesa, según fuentes de la negociación entre la Junta y el Obispado. Mientras se convoca el consejo de administración, que se celebrará la próxima semana, Juan Arias, vicepresidente, asume la dirección en funciones de la caja. Moreno se mostró prudente sobre su posible elección como presidente.

El comienzo de la relación de Castillejo con Cajasur se remonta 30 años atrás, cuando fue nombrado canónigo penitenciario y entró en la caja. El final, fue ayer. Ante el consejo de administración, el sacerdote se despidió y renunció definitivamente a la presidencia (ya había declinado a las tareas ejecutivas hace un mes).

Castillejo, que en los últimos años ha mantenido duros enfrentamientos con la Junta, dijo que se marcha con un "sabor agridulce". "Con nostalgia y tristeza y, al mismo tiempo, alegría", añadió. Al final, deja la entidad porque ha superado los 75 años, la edad tope que estableció hace unos meses el obispo de Córdoba, Juan José Asenjo, para ser miembro del Cabildo catedralicio, la institución reconocida como fundadora de Cajasur y que elige al presidente de la entidad.

Castillejo deja la caja en virtud de los acuerdos alcanzados a finales de 2004 entre la Consejería de Economía y la Iglesia católica, que implicaban el regreso de la caja a la tutela autonómica y una renovación profunda que culminará en noviembre.

Tras de la salida de Castillejo, Juan Arias, el vicepresidente de la entidad, se hará cargo de la presidencia. Él será el encargado de convocar el próximo consejo de administración en el que se elegirá al nuevo presidente. Esta reunión será a mediados de la semana que viene.

En ese consejo de administración ya no estarán ni Castillejo ni otros tres miembros del Cabildo catedralicio. Estas cuatro personas ya han superado los 75 años y, hoy, serán relevados por cuatro nuevos canónigos.

Juan Moreno, actual presidente del Cabildo, será elegido como máximo responsable de la entidad en el consejo de administración de la próxima semana, según sostuvieron fuentes de la negociación que han mantenido la Iglesia católica y la Junta para acordar la sucesión. Moreno estará en el cargo, como mínimo, hasta noviembre y, como máximo, hasta que cumpla los 75 años, en 2007.

Para saber el nombre del presidente definitivo, después de la etapa de transición, todavía falta tiempo. Sin embargo, el que parece mejor posicionado es Fernando Cruz-Conde, quien desde hoy entra en la entidad a través del Cabildo catedralicio.

El Obispado cordobés no ha creído oportuno que Cruz-Conde se hiciera cargo inmediatamente de la presidencia. Ahora comienza un profundo proceso de renovación, que ha de culminar antes de que finalice noviembre. Moreno se mostró ayer prudente sobre su candidatura. "Ustedes saben que en los cónclaves cuando uno entra papa, sale cardenal, y yo espero salir cardenal", dijo.

Pero ayer no era un día de palabras. Lo simbólico tuvo más peso. La casualidad quiso que Moreno fuera quien, tras la sesión de fotos, despidiera a los periodistas en la puerta del Palacio de Viana, donde se celebró el consejo de administración que puso fin a la etapa de Castillejo.