Julia Navarro edita 'La Biblia de barro' tras el éxito de 'La Hermandad de la Sábana Santa'

Dice la novelista Josefina Aldecoa que, tras el éxito de una novela, un escritor puede sufrir una parálisis o enfrentar con mucho valor la segunda. En su opinión, esto último es lo que ha hecho Julia Navarro (Madrid, 1953) en La Biblia de barro. El pasado año la escritora y periodista arrasó con La Hermandad de la Sábana Santa -500.000 ejemplares vendidos en España y traducida a 19 idiomas- y su intención es repetir el exitazo. Pese a tener ambas obras un título religioso, Navarro aclara que La Biblia de barro es una novela histórica que empieza 3.000 años atrás, germina bajo el nazismo y concluye en los meses de la guerra de Irak. "Es una novela de arqueología, guerras, traficantes de arte, codicia y venganza. Es un libro que invita a soñar, a meterte en un mundo de aventuras, pero también a reflexionar sobre la condición humana", argumenta la autora, que dice haber escrito con menos presión que con la primera.

En la presentación de La Biblia de barro acompañaron a la escritora y periodista -autora de libros de actualidad como Nosotros, la transición o La izquierda que viene-, además de numerosos analistas políticos, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, quien, junto a Aldecoa, presentó la novela. Navarro desveló que al final de la novela, la vicepresidenta, a la que calificó como una "gran amiga", aparece como espectadora de un terrible crimen que exige se resuelva de inmediato. "La Biblia de barro", subrayó Fernández de la Vega, "se apoya en la historia antigua y reciente, pero no es esclava de ella", porque sus más de 750 páginas son fruto "de la imaginación de la autora".

Aldecoa, por su parte, explicó que Navarro "propone una ficción basada en una zona de penumbra de la historia, cercana a la leyenda, y lo hace en una aventura trepidante con un vocabulario polástico y directo".

La Hermandad de la Sábana Santa ha sido best seller en Italia y Brasil, saldrá al mercado en Estados Unidos en 2006 y sus derechos han sido comprados por un estudio de Hollywood. Pese a ello, Navarro no se plantea abandonar el periodismo. "Este éxito me ha permitido encontrar tiempo para escribir ficción, pero no dejaré el periodismo porque me sigue apasionando".