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La policía trata de volver a interrogar a un búlgaro relacionado con el 11-M

Radev recibió de El Tunecino un manual para hacer bombas y conocía a otros terroristas

Jorge A. Rodríguez

Serhane Ben Abdelmajid Fakhet, El Tunecino, supuesto cerebro operativo de los atentados del 11-M, disponía de un cuaderno "con explicaciones y dibujos" en los que se describe "en idioma español cómo fabricar bombas". El manual fue requisado por la policía búlgara el 9 de abril de 2004 en el piso que ocupaba en Sofía Toni Radev Milenov, Anas el Turco, un ultrarradical islamista que había convivido en Madrid hasta finales de 2003 con El Tunecino. La policía española no se explica cómo Radev fue puesto en libertad, y se dispone a viajar a Bulgaria para intentar interrogarlo.

Toni Radev Milenov, nacido el 6 de enero de 1978 en Popovezt (Bulgaria), fue detenido el 9 de abril en Sofía. Las autoridades españolas habían reclamado su captura después de que la policía hallara una fotocopia de su pasaporte en el piso de la avenida Donostiarra que había compartido, hasta diciembre de 2003, con El Tunecino.

La policía quería saber si Radev, con permiso de residencia y trabajo desde el 13 de junio de 2003, podía ser uno de los dos hombres que hablaban búlgaro entre sí que el 3 de marzo de 2004 había comprado algunos de los teléfonos y tarjetas prepago utilizadas en los atentados. Quedó descartado ya que el 1 de marzo Radev había tomado en Madrid un autobús a Sofía, adonde llegó el 3 de marzo.

El cuaderno con el manual para fabricar bombas -en el que también figuraba el número de teléfono de Jamal Ahmidan, El Chino- se lo había entregado Serhane un par de semanas antes del 11-M, según declaró Radev.

Los responsables de la Comisaría General de Información no se explican hoy día cómo es posible que Radev fuera puesto en libertad, teniendo en cuenta su historial, sus relaciones en España y, sobre todo, la documentación que poseía. Los investigadores se han puesto a repasar punto por punto todas las pesquisas del 11-M para intentar atar algunos cabos sueltos. Tras leer los informes de la policía de Bulgaria, han decidido hacer gestiones "inmediatas" ante las autoridades de ese país para volver a tener noticias de Radev.

Cuando España se interesó por el búlgaro, la policía de su país relató que desde 2000 había estado encartado en la llamada Operación Emisario, "llevada a cabo por realizar actividades contra la seguridad del país". Constaba su relación con los Hermanos Musulmanes, la misma organización en la que militaba Imad Eddin Barakat, Abu Dahdah, preso en España por su relación con los autores de los atentados de EE UU el 11 de septiembre de 2001. Entonces, Radev difundía "ideas islamistas radicales" y se le investigaba por "cooperar con las estructuras islámicas en la región de Haskovo, situada al noroeste de Bulgaria, área caracterizada por la concentración de la etnia turco-árabe".

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Un imán más radical

Radev estaba en España desde finales de 2000, ya que desde esas fechas había sido visto con El Tunecino en la mezquita de la M-30. En junio de 2001 empezó a acudir a las clases de islam impartidas por el imán de esa mezquita, Chej Munir, "aunque progresivamente se fue distanciando de sus postulados, buscando otro centro islámico y otro imán cuya línea ideológico-religiosa fuera más radical".

Serhane le ayudó en la búsqueda, ya que éste y Radev compartieron casa en la calle de Francisco Remiro, al menos desde junio de 2001 hasta noviembre de 2002. En ese mes, el búlgaro se fue a su país "junto con un árabe que hablaba español", posiblemente el propio Tunecino. Volvieron en diciembre y ya ambos se instalaron en una casa del número 15 de la avenida Donostiarra, también en Madrid. Ambos se separaron cuando Serhane se casó con Anade, hermana de Mustafa el Maimouni (preso en Marruecos por el atentado de Casablanca y vinculado con el 11-M), cuya mano había pedido en agosto de 2001 durante el bautizo del hijo de Amer el Azizi, considerado un alto cargo de Al Qaeda en Europa y sobre quien se investiga si fue uno de los ideólogos y planificadores del ataque a los trenes de Madrid.

Pero, según las investigaciones, las relaciones con Serhane siguieron siendo muy estrechas. Lo que se sabe es que, 10 días antes de la matanza, Radev se fue a Bulgaria con un abultado equipaje entre el que "llevaba el manual de explosivos y algunas cosas más, muy interesantes", según los investigadores españoles.

Cuando fue interrogado en Sofía no reconoció saber "de qué asuntos tratan dichos documentos [el manual de bombas], contradiciéndose continuamente", informaron por escrito los búlgaros a los servicios antiterroristas españoles. Admitió además que conocía al Chino, a Anwar Asrih Rifaat (ambos muertos, como El Tunecino, en el suicidio de Leganés) y también a Basel Ghalyoun, preso por el 11-M, con quienes había sido visto en Madrid. Y reconoció fotográficamente a El Chino, a El Tunecino y a Asrih.

A la vista de la maraña de relaciones de Radev con terroristas, los investigadores no se explican cómo puede estar en libertad. En los próximos días tienen previsto viajar a Bulgaria para volver a interrogar a Radev y, finalmente, solicitarle al juez instructor, Juan del Olmo, que ordene su detención. "Ahora, búscalo por el mundo", ironiza un alto mando policial.

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Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

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