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ELECCIONES EN LA CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA

Rouco se juega hoy su tercer mandato

Los obispos examinan la gestión del cardenal de Madrid y votan si le conceden un nuevo trienio

Los vientos de diálogo que soplaron la pasada semana entre el Gobierno socialista y la Iglesia católica, con entrevistas al más alto nivel en La Moncloa, marcan hoy la curiosidad sobre el discurso de Antonio María Rouco. El cardenal de Madrid, que lleva dos trienios liderando al episcopado español, pronuncia esta mañana su discurso de apertura de la 84ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española (CEE), reunida hasta el viernes. Sería un acontecimiento que el texto de su parlamento, editado hace días, como es costumbre, no incluyese execraciones contra la situación social y moral que, en su opinión, padece España.

Si Rouco cumple los pronósticos y reitera hoy sus críticas a los socialistas, amplificadas en enero pasado por el Papa en Roma, reabrirá el conflicto con el Gobierno; si, por el contrario, aminora las censuras en exceso, pondrá en peligro su reelección para un tercer mandato al frente de la CEE, que sus incondicionales han trabajado con ahínco. La mayoría de los obispos sostiene que la Iglesia católica debe ser dialogante y comprensiva, también con un Ejecutivo socialista, pero otros muchos prelados reclaman de sus dirigentes nacionales lo que ellos mismos practican en las diócesis: dureza dialéctica e intransigencia moral.

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"El cardenal necesita 50 votos como mínimo para salir reelegido, pero tiene en contra, seguros, unos 22 votos, e incluso 24. Es decir, puede perder su tercer mandato por sólo cuatro o cinco votos, a lo sumo siete", opinaba el viernes pasado uno de los pocos eclesiásticos que se atreven a hablar sobre estas cuestiones. Los obispos catalanes y vascos, por las actitudes antinacionalistas de la presidencia de la CEE en los últimos años, más el grupo más conservador del episcopado, que querría un líder más combativo, son sus principales fallas electorales. Hay dudas, por tanto, sobre los efectos que puede tener en las votaciones de hoy y mañana el amistoso encuentro de la pasada semana entre la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y el vicepresidente de la CEE, el arzobispo Fernando Sebastián, uno de los pesos pesados del episcopado, pero que ya no puede hacer sombra a Rouco porque acaba de cumplir la edad de jubilación, 75 años.

Al margen de los efectos que pueda tener, a favor o en contra, la aparente tregua episcopal frente a un Gobierno que no parece dispuesto a retirar sus reformas por exigencias religiosas, la reelección, o no, de Rouco se intuirá esta misma noche, cuando termine una primera votación de tanteo en la que cada obispo pondrá en una papeleta los tres nombres que le parecen indicados para el cargo presidencial, o para cualquier otro que debe elegirse ahora (vicepresidencia, Comité Ejecutivo, Comisión Permanente, presidencia de comisiones episcopales, etcétera).

Al margen de los efectos que pueda tener, a favor o en contra, la aparente tregua episcopal frente a un Gobierno que no parece dispuesto a retirar sus reformas por exigencias religiosas, la reelección, o no, de Rouco se intuirá esta misma noche, cuando termine una primera votación de tanteo en la que cada obispo pondrá en una papeleta los tres nombres que le parecen indicados para el cargo presidencial, o para cualquier otro que debe elegirse ahora (vicepresidencia, Comité Ejecutivo, Comisión Permanente, presidencia de comisiones episcopales, etcétera). [El actual secretario general y portavoz, el jesuita Juan Antonio Martínez Camino, tiene mandato hasta 2008].

Tras el tanteo de esta noche en las urnas, la primera votación formal se celebrará a primera hora de mañana y decidirá el destino de Rouco, que quedaría excluido de las siguientes votaciones si no superase los dos tercios de los sufragios emitidos. Los resultados se mantienen en secreto, como ocurre con los del cónclave romano que elige Papa, pero se sabe que hace tres años Rouco fue elegido para su segundo mandato con el apoyo de 54 de los 81 votos registrados. Entonces sólo necesitaba la mayoría absoluta. En esta ocasión, los prelados con derecho a voto son sólo 76 —75 obispos diocesanos, más el administrador diocesano de Jaén, Rafael Higueras Álamo—, porque la paralización del gobierno de la Iglesia romana por la enfermedad del Papa tiene bloqueados numerosos nombramientos para España, mientras otros obispos electos, como el de Ibiza, Vicente Juan Segura, aún no han recibido la ordenación episcopal.

La Iglesia católica tiene en España 14 provincias eclesiásticas, 70 diócesis —13 archidiócesis, 56 diócesis y el arzobispado castrense—, 67 obispos diocesanos, 9 obispos auxiliares y 39 obispos eméritos. La edad media de los prelados en activo supera los 62 años (sólo 31 tienen menos de 60, y 22 superan los 70). El más joven, el obispo auxiliar de Valencia Enrique Benavent Vidal cumple 46 años el próximo abril.

Un dato relevante es que en España sólo hay ahora dos cardenales en activo: el propio Rouco, de 68 años, y el cardenal de Sevilla, Carlos Amigo, de 70 años. Las archidiócesis de Barcelona y Toledo, ésta como sede primada, están regidas por arzobispos a causa de la reciente jubilación de sus cardenales titulares, Ricard Maria Carles y Francisco Álvarez Martínez, respectivamente. Ambos no votan mañana, pero podrían hacerlo en un cónclave para elegir Papa por no haber cumplido los 80 años. En la misma situación está el tercer cardenal emérito residente en España, Ángel Suquía Goicoechea.

Rouco (segundo a la derecha), junto a los dirigentes de la Conferencia Episcopal, Fernando Sebastián (derecha), Martínez Camino y Elías Yanes.
Rouco (segundo a la derecha), junto a los dirigentes de la Conferencia Episcopal, Fernando Sebastián (derecha), Martínez Camino y Elías Yanes.

Ningún candidato para unas votaciones muy reñidas

En la Conferencia Episcopal Española (CEE), como en toda la Iglesia católica, nadie es candidato a nada (o todos lo son a todo), porque la estabilidad jerárquica la garantiza Roma, donde reina absolutamente el pontifex maximus (máximo pontífice). "La Conferencia Episcopal Española es una institución permanente integrada por los obispos de España, en comunión con el romano pontífice y bajo su autoridad", advierte el primer artículo de los estatutos de este organismo creado en 1965 por el Concilio Vaticano II con la idea de introducir una pizca de democracia en una institución poco partidaria de ella. Un ejemplo: pese a su aparente poder, cualquier declaración doctrinal que la Conferencia Episcopal adopte, aun con el respaldo unánime de sus miembros, debe contar, previa a su promulgación, con la recognitio (el reconocimiento) de la Santa Sede romana. La CEE tampoco tiene autoridad sobre los obispos, pontífices en su territorio y dependientes sólo de Roma.

Nada dicen los últimos estatutos de la Conferencia Episcopal, confirmados por decreto de la Congregación romana de Obispos de 22 de diciembre de 1999, sobre la votación de tanteo que abre esta noche la reelección de Rouco, pero lo cierto es que se viene produciendo trienio tras trienio con la idea de que en las siguientes votaciones formales (las válidas) los obispos sepan ya qué compañeros parten como favoritos para cada cargo a elegir.

El primer mandato del presidente y vicepresidente de la Conferencia Episcopal, elegidos por mayoría relativa, dura un trienio. Será posible su reelección para un segundo trienio si el candidato alcanza la mayoría absoluta de los miembros presentes en la asamblea, pero para una tercera y última reelección se precisarán los dos tercios de los votos. En este caso, la persona reelegible queda excluida definitivamente del proceso electoral después de una segunda votación ineficaz.

Si mañana ocurriera esta circunstancia con Rouco, se iniciarían inmediatamente votaciones abiertas en las que los prelados mejor colocados son ya varios. Sólo se aplicaría otra norma especial en el caso de otros dos escrutinios ineficaces por empate. Entonces, habría una nueva votación sobre los dos candidatos con más votos, y si son más, sobre los dos de más edad. Después del tercer escrutinio, si persiste el empate, queda elegido el de más edad.

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