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Un millar de vecinos rechazan la planta de residuos de Càlig

PSPV, EU y Bloc piden el cierre de la instalación de Guadassuar por obsoleta

Unas mil personas tomaron ayer las calles del municipio castellonense de Càlig, de 2.000 habitantes, para protestar contra la ubicación de la planta de residuos sólidos de la comarca del Baix Maestrat que se ubicará en la partida de Les Basses. Por otra parte, el PSPV, EU y el Bloc de la Ribera reclamaron el cierre de la planta de Guadassuar porque es una instalación "obsoleta" que causa problemas desde su apertura, en 1989.

La ubicación inicial de la planta de residuos de Càlig, aconsejada por técnicos de la Generalitat, estaba prevista junto a la entrada a Cervera, porque era la idónea por la composición del suelo, rico en arcilla e impermeable. Tras las protestas de los cerverinos y el cambio de gobierno municipal se decidió trasladarla a Les Basses, limítrofe con el término de Càlig, con el beneplácito de un informe de la Universitat Jaume I. Eso provocó la reacción vecinal, ante la posibilidad de que en ese terreno calcáreo se filtren restos tóxicos de la basura. Hace dos semanas miembros de la Plataforma contra la planta de Les Basses perforaron cerca de donde será ubicada y encontraron un acuífero, por lo que las protestas aumentaron.

Con el apoyo del Ayuntamiento, gobernado por el socialista Manuel Anglés; Esquerra Unida, representada por el diputado autonómico Ramón Cardona y la Unió de Llauradors, con José Monroig a la cabeza, un millar de personas salieron ayer a las calles de Càlig para rechazar la ubicación de la planta. El alcalde explicó que la protesta no está provocada por el rechazo a lo que ellos denominan "macrovertedero", sino por su ubicación. Los manifestantes portaban pancartas contra la decisión del Consistorio de Cervera de elegir la partida de Les Basses y acusaron al equipo de gobierno cerverino de querer el dinero que recibiría por la planta de residuos, pero no los malos olores ni la contaminación.

Mientras, alcaldes, concejales y dirigentes del PSPV, EU y el Bloc de la Ribera mostraron ayer su disconformidad con que la planta de tratamiento de Guadassuar forme parte del plan zonal de la Consejería de Territorio por ser una instalación "obsoleta", que desde su creación en 1989 causa molestias a las poblaciones cercanas. Los vecinos de l'Alcúdia, Massalavés y Guadassuar han denunciado los malos olores que genera.

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