El PSOE afirma que privatizar la atención al ciudadano del Consistorio resulta más caro
Hacienda lo niega y replica que contratar a una empresa permite erradicar el absentismo
La concejal socialista Isabel Vilallonga asegura que al Ayuntamiento le va a salir más caro privatizar la gestión de los servicios de atención al ciudadano. El edil de Hacienda, Juan Bravo, anunció el pasado 25 de enero en rueda de prensa la adjudicación mediante concurso de la gestión de las oficinas de atención al ciudadano a una empresa privada a partir de marzo. Este contrato le costará al Consistorio cinco millones de euros al año y empleará a 150 personas, que no serán funcionarios. Vilallonga dice que si lo fueran, el servicio costaría 800.000 euros menos. Es decir, resulta un 16% más caro. Pero Bravo niega que lo sea y, además, asegura que contratar a una empresa le permite ampliar el horario y erradicar el absentismo.
"Según los datos que constan en los presupuestos de 2005 y en la plantilla municipal, el coste salarial medio de un auxiliar administrativo del Ayuntamiento destinado a las actuales oficinas de atención al ciudadano (salario más cargas sociales), asciende a 28.000 euros al año", afirma la concejal Isabel Vilallonga, que ha elaborado un estudio sobre Línea Madrid. La cuenta implica que 150 auxiliares municipales suponen un gasto de 4,2 millones de euros al año, "por debajo del importe anual de la contrata que se piensa sacar a licitación", puntualiza.
Pero el concejal de Hacienda, Juan Bravo, rebate su argumento y asegura que el salario sobre el que se calcula tendría que ser más alto, puesto que el horario laboral que van a hacer los nuevos empleados de Línea Madrid es tres horas más amplio, de nueve a cinco.
Antes de sacar a concurso la gestión del servicio, el cálculo que hizo su concejalía tomó como base un sueldo de 30.000 euros anuales. "Pero además para dar un servicio de 150 puestos, tendría que tener como mínimo 180 funcionarios, para suplir descansos y bajas laborales", agregó Bravo. Eso supone un monto total de 5,4 millones de euros, por encima de lo que va a costar la privatización.
"Aunque fuera igual el coste, compensaría contratar una empresa", afirma el concejal, quien explica que el Ayuntamiento se ahorra la formación del personal (son puestos en los que ahora se va a exigir hablar inglés y francés y manejar el lenguaje de los signos) y es la compañía la que asume el problema del absentismo.
"Estos son los puestos de más estrés del Ayuntamiento. Atender a la gente es lo que más bajas genera por causas psicológicas y, normalmente, tras unos años, los funcionarios piden el traslado. Ahora vamos a contratar puestos, no personas, y por tanto es la empresa la que garantiza que estén ocupados. Si alguien enferma, traen otro", agrega. Esto ha permitido, añade, especializar a los funcionarios que desempeñaban las labores de atención, con los que han logrado llegar a un acuerdo para prolongarles la jornada, "porque les hemos quitado la parte más ingrata". Ahora, ellos se encargarán de la gestión de los documentos, y los empleados de la contrata harán la atención al cliente.
Pero, la concejal Vilallonga también se queja de que el coste real de esa mano de obra será la mitad de lo que le va a costar al Ayuntamiento. "Si estas contrataciones se realizan, como es previsible, conforme al salario de convenio colectivo vigente en el sector de oficinas y despachos, el coste de la mano de obra de estos trabajadores no llegará a los 2.500.000 de euros año (calculando un coste anual medio de 16.500 euros)", apunta Vilallonga. Por tanto, agrega, la mayor parte del dinero que pague el Consistorio será de beneficio para la concesionaria.
"Como ocurre en otras contratas municipales, el Ayuntamiento pondrá a disposición de la empresa adjudicataria los medios de trabajo, los equipos informáticos, las fotocopiadoras, el material, etcétera", continúa la concejal. De hecho, estos nuevos empleados tendrán su puesto de trabajo en las juntas municipales del distrito y otras dependencias, donde comparten espacio con funcionarios. Esta manera de "utilizar el dinero de los contribuyentes nos parece un auténtico despilfarro", insiste.
"Una vez más, el actual equipo de gobierno desconfía de la eficacia y profesionalidad de los empleados municipales. En vez de optar por el aumento de la plantilla municipal, con empleos estables y adecuada formación profesional, se prefiere la contratación de 150 nuevos empleos, que lo serán con contrataciones temporales y a costes de mercado", asegura.
Uno de los servicios de atención al ciudadano es la línea telefónica 010, cuya gestión es privada desde su inicio y está en manos de la empresa Qualitel, donde trabaja un centenar de personas.
De 6,70 a 8 euros la hora
Representantes de su Comité de Empresa explicaron que su jornada laboral varía entre las 30 y las 39 horas (depende del contrato de cada persona). Hasta ahora venían a cobrar 6,70 euros por hora. "Y eso que cobramos por encima del convenio, porque tenemos una protección por el hecho de que sea el Ayuntamiento el que contrata", afirmó una portavoz del Comité. Pero ahora les han subido, gracias al nuevo contrato que empezó el 1 de febrero, a ocho euros, el mínimo que indica el pliego de condiciones de la concesión.
Desde primero de mes, la linea de información 010 ha comenzado a funcionar las 24 horas y ofrece sus servicios en inglés y francés. "Pero no ha podido empezar del todo. De momento estamos incumpliendo", explicó la portavoz. Por un lado, porque han tardado las obras para habilitar el edificio a las nuevas plazas -pasan de 56 agentes a 98- y, por otro, porque los nuevos trabajadores están todavía formándose.
Necesitan unos 40 más, pero la portavoz del comité explica que muchos de los que comienzan el periodo de entrenamiento, luego no aceptan el contrato. "Porque desde un principio, no se les dice que la empresa puede variar la jornada laboral a su gusto y que pueden pasar a trabajar por las noches", explica. "Hoy [viernes] he sabido qué horario tengo para el lunes", cuenta. Además, en verano, prosigue, no se contrata más personal y para irse de vacaciones, hacen dobles turnos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.