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Columna
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Los papeles

La verdad es que la fiereza y el entusiasmo desaforado con que la derecha se está oponiendo a que la documentación propiedad de la Generalitat de Catalunya, expoliada por el franquismo y depositada en el Archivo de la Guerra Civil, en Salamanca, está adquiriendo ribetes de tragicomedia rayanos en lo ridículo. ¡Qué cosas se dicen! Tenemos, por ejemplo, al historiador César Vidal, más conocido por sus actuaciones radiofónicas. Según esta luminaria intelectual, devolver la documentación a su verdadero dueño sería cometer un "expolio" en el archivo salmantino. ¡Vaya, hombre! Ahora va a resultar que devolverle a su dueño lo que le fue expoliado por la fuerza de las armas resultaría cometer otro expolio al poseedor de los objetos robados. Por su parte, el alcalde de Salamanca, Julián Lanzarote, del PP, ha declarado que del Archivo Nacional de la Guerra Civil "no saldrá ningún papel, lo diga quien lo diga". No sabía yo que sobre los archivos nacionales tenían tanta autoridad los alcaldes de la ciudad en que están ubicados. Pensaba que dependían del Ministerio de Cultura a todos los efectos. Pero la cuestión es ésta: ¿tiene derecho la Generalitat de Catalunya, terminada la dictadura e instaurada la democracia, a pedir la devolución de los documentos que le fueron robados manu militari por los franquistas? Parece ser que no. Dicen que se rompería la unidad del archivo. Pero como escribía en artículo reciente León Buil Giral, "el principio de justicia tiene que prevalecer sobre el meramente científico de unidad de colección, máxime cuando la unidad se ha conseguido por medios ilícitos". Pero esto, a los vociferantes que se oponen, les importa poco. Aquí, lo que interesa y motiva todo este circo, con payasos incluidos, es que quienes solicitan la devolución de lo robado son los pérfidos nacionalistas. ¡Esa es la cuestión! Y antes que darles a ellos la razón prefieren dársela a los franquistas expoliadores. La derecha y su equipo mediático son así de coherentes. Para esta tropa, Franco hizo muy bien enviando a sus secuaces a esquilmar los archivos de la Generalitat. Es lo que ellos volverían a hacer, si pudiesen. Estoy seguro.Y dicen que son demócratas. Será por la noche. Y soñando.

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