'¡Strike!'

Pedro Picapiedra, el gran Lebowsky y Hommer Simpson ya no tienen que salir de casa para practicar su deporte favorito. Con la producción de Enlight Software pueden jugar a los bolos en una cancha de primera o en mitad del desierto de Egipto. La magia de los videojuegos permite ampliar las miras de la imaginación para convertirse en un extraterrestre intentando hacer un strike en Marte. En definitiva el juego es el mismo.

A excepción de los juegos en Flash existentes en Internet, Fast lanes bowling no tiene competencia en este género. Dada su singularidad, podría haber sido un título mediocre o infumable. Lejos de eso, el esfuerzo de sus programadores ha conseguido que se trate de una pieza interesante para los habituales del boliche y entretenida para quienes no buscan nada más que probar su destreza. Controlando la cantidad de potencia, ajustando la precisión y aplicando el efecto necesario, la bola impactará en el punto exacto para que la colisión no deje ni un bolo en pie. Ésa es la finalidad y el personaje elegido, hombre, mujer, marciano o esqueleto, lo celebrará efusivamente. En caso de fallar, pataleará, se encogerá de hombros o gritará enfurecido.

Para alegrar la vista existen 12 escenarios distintos, desde la bolera a un barco pirata, pasando por una isla tropical. El uso de gráficos tridimensionales ha permitido aplicar técnicas de sombreado en tiempo real, brillos y reflejos que benefician mucho la representación de los personajes y la bola. Este despliegue se aprecia mejor en la repetición a cámara lenta de los lanzamientos para deleite del usuario. Igualmente hay varios tipos de bola entre las que elegir. Las más pesadas tienen mayor impulso, pero también son más difíciles de controlar. Los más competitivos pueden acceder a los modos Campeonato, Apuestas o Golf. Cada cual tiene sus reglas, pero el objetivo siempre es el mismo: ser el mejor.