Un policía acude armado a su juicio por sacar la pistola de forma indebida
El policía José Antonio Serrano, acusado por la fiscalía de sacar la pistola de forma indebida y de cinco delitos de detención ilegal y tres de lesiones, portaba ayer su arma durante el juicio celebrado contra él en la Sección Séptima de la Audiencia de Barcelona. En un momento de la sesión, el presidente le preguntó si llevaba encima el arma y el agente contestó que sí, que había entrado en el recinto judicial enseñando su placa y sin pasar por el detector de metales. El presidente del tribunal instó al agente a que entregase la pistola, que acabó bajo la custodia del secretario judicial. La fiscalía solicita para el policía penas de 39 años de cárcel.
Los hechos juzgados ayer ocurrieron el 7 de noviembre de 1997 en el Port Olímpic, cuando el policía, que iba de paisano, y un hermano suyo coincidieron con un grupo de 15 jóvenes que celebraban un cumpleaños. Según la versión de éstos, uno de ellos le quitó al policía un sombrero de paja que llevaba y el agente le golpeó en la cara. Cuando un amigo acudió a socorrerlo, Serrano esgrimió su arma para amedrentar al grupo. Entonces se formó un tumulto, en el que mediaron golpes y el policía llamó a un coche patrulla, que acabó practicando cinco detenciones. Según la versión del agente, fueron los jóvenes los que le agredieron.
