Socialistas, IU y PA piden que se anule el juicio a Blas Infante y se reconozca su honorabilidad

El compromiso del Gobierno central de revisar la condena a muerte en 1940 del histórico presidente de la Generalitat Lluis Companys, a través de una "ley especial", ha tenido una rápida reacción en Andalucía. Todos los grupos de la Cámara autonómica, a excepción del PP, coincidieron ayer en reclamar igual trato para Blas Infante, padre de la patria andaluza, fusilado en 1936 y condenado a muerte cuatro años después de su asesinato. PSOE, IU y PA quieren que se estudien las vías para anular ese juicio, mientras que el PP anuncia enmiendas a la propuesta y evitar así "reabrir heridas del pasado".

Los partidos andaluces han cogido al vuelo el llamamiento que lanzó el domingo el Centro de Estudios Históricos de Andalucía para que la figura de Blas Infante sea rehabilitada y se le dispense el "mismo trato" que al histórico presidente de la Generalitat de Cataluña Lluis Companys, recientemente homenajeado con motivo del 64 aniversario de su fusilamiento en 1940. El Gobierno central se ha comprometido a aprobar una "ley especial" para restaurar el honor y revisar la sentencia que condenó a muerte al catalanista, si bien ha advertido de la complejidad jurídica de anular de entrada el proceso.

PSOE y andalucistas se apresuraron ayer a registrar sendas proposiciones no de ley en el Parlamento de Andalucía para que Blas Infante, reconocido en el Estatuto como padre de la patria andaluza, tenga una consideración similar. Ambas fuerzas -al igual que IU, que se dirigirá a la consejera de Justicia, María José López, en comisión parlamentaria- consideran que los casos de Companys e Infante son muy parecidos. El precursor de la autonomía andaluza fue fusilado en la madrugada del 10 al 11 de agosto de 1936 por las tropas franquistas. Según el historiador José Antonio Lacomba, se le detuvo el 2 de agosto en Coria (Sevilla), estuvo primero en un cuartelillo de Falange de la capital, lo trasladaron luego a una prisión improvisada y, finalmente, junto, a otros detenidos, murió al borde de una cuneta de la antigua carretera de Carmona (Sevilla). Cuatro años después de su asesinato, en 1940, el Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas, lo condenó a muerte por formar parte de una candidatura de "tendencia revolucionaria" en 1931 y en los años sucesivos hasta 1936 haberse significado "como propagandista para la constitución de un partido andalucista o regionalista andaluz".

El PSOE, que pretende consensuar su iniciativa con el resto de los grupos, propone que el Gobierno central estudie las vías jurídicas para anular el juicio y sea restaurada la honorabilidad de Infante. La portavoz adjunta, Antonia Moro, admitió, no obstante, que es complicado revocar algo juzgado y dijo desconocer el modo y las formas en que puede hacerse. El PSOE pide también que se reconozca la última asamblea preautonómica de la República, que nominó a Blas Infante como presidente de honor de la futura autonomía. Antonio Ortega, portavoz del PA, lamentó, por su parte, que la iniciativa socialista surja a "remolque" del caso de Companys y recordó que su partido vienen pronunciándose en ese sentido desde hace décadas.

La única nota discordante es la del PP. Aunque su portavoz, Antonio Sanz, dijo que su grupo participará en "todo tipo de homenajes" y "condena" el fusilamiento de Infante, anunció enmiendas a las iniciativas "para evitar que su debate suponga reabrir heridas del pasado". En declaraciones a Europa Press, Sanz acusó al PSOE de "buscar enfrentamientos del pasado sin utilidad en el presente".