Interior implantará el carné por puntos en 2005 con el objetivo de reducir los accidentes un 40% en cinco años
Las terribles consecuencias de los accidentes de tráfico -5.500 muertos, 26.000 heridos graves y 120.000 leves, sólo en 2003- y los planes del Gobierno para acabar con tal mortandad ocuparon parte de la reunión del Consejo de Ministros de ayer. En ella se aprobó el anteproyecto de ley que enmendará la Ley sobre Tráfico, Vehículos a Motor y Seguridad Vial, para implantar el carné de conducir por puntos, si supera los trámites parlamentarios. El objetivo del Gobierno es reducir un 40% el número de accidentes en los próximos cinco años desde el próximo verano, fecha prevista por Interior para la puesta en marcha del permiso.
Los puntos del nuevo carné mostrarán de un modo gráfico la nueva filosofía en materia de tráfico que se quiere adoptar: "[El permiso de conducir] no es un derecho adquirido de por vida, sino un crédito de la sociedad que el conductor dilapida si no respeta las normas", resumió el ministro del Interior, José Antonio Alonso.
Cursos para infractores
Además de confirmar los datos sobre el nuevo sistema (adelantados por EL PAÍS en los últimos días) -los conductores partirán con 12 puntos, excepto los que tengan menos de tres años al volante que lo harán con ocho, y el catálogo de infracciones que supondrán la pérdida de seis, cuatro, tres y dos puntos-, Alonso quiso dejar claro que los cursos que tendrán que pasar los infractores para recuperar los puntos perdidos o el permiso, cuando hayan agotado su saldo, "no van a ser un mero trámite".
Los cursillos tratarán asuntos como "la conducción: una tarea de toma de decisiones"; "los accidentes de tráfico: la magnitud del problema"; "seguridad activa y pasiva"; "la conducción defensiva"; y "factores de riesgo: alcohol, drogas, sueño, fatiga, etc.", entre otros temas. El coste de los cursos correrá a cuenta de los alumnos. La dificultad y duración de la reeducación del conductor infractor variará en función de lo reiterado de sus faltas: el llamado "curso A" durará 15 horas y servirá para recuperar hasta cuatro puntos cada dos años (la misma cantidad pero una vez al año si el alumno es un profesional del transporte); cuando a uno se le haya retirado el permiso al perder todos los puntos será obligatorio pasar con éxito el "curso B", que tendrá una duración de 30 horas. Aunque no se han hecho públicos más detalles de los cursos, Luis Montoro, catedrático de Seguridad Vial de la Universidad de Valencia y asesor de la Dirección General de Tráfico, aseguró el pasado miércoles que serán "eficaces, cómodos y ágiles".
El ministro calculó que la implantación del carné costará 1.600.000 euros para poner en marcha la infraestructura informática de registro y gestión de los puntos de los conductores.
Interior aprovechó el anuncio de la medida para recordar la obligación de que los menores de tres años que viajen en los asientos traseros de un coche utilicen un sistema de retención homologado. El año pasado, 37 bebés y menores de cuatro años murieron en accidentes de tráfico.
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