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Columna
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Nosotros

Juan José Millás

El Corte Inglés es El Corte Inglés porque lo sabe todo acerca de sí mismo. Sería absurdo que un empleado de esos grandes almacenes recibiera el Nobel por averiguar el número de tiendas que tienen repartidas por el mundo. Lo mismo podríamos decir de La Caixa, de la Renault o de Toshiba, corporaciones complejísimas, pero cuyo funcionamiento es de sobra conocido por sus gestores. De ahí que no padezcan problemas de identidad. Sería muy difícil que Telepizza se despertara un día creyendo que es la Telefónica, mientras que cualquiera de nosotros puede, en cambio, amanecer convencido de que es Napoleón. Muchas de esas empresas están repartidas por la geografía nacional e internacional sin que las diferencias de lengua o de sistemas políticos les afecten lo más mínimo. Una vez hice un cálculo de los metros cuadrados de El Corte Inglés y resultó que, una vez sumados los de todos sus establecimientos, tenía el tamaño de un país cuya geografía se encontraba minuciosamente dosificada por aquí y por allá. Pese a ello, no sufría esquizofrenia alguna. ¿Por qué? Porque sabe quién es.

Digo yo que si nosotros fuéramos nosotros deberíamos estar al corriente de cómo nos funciona el sentido del olfato. Pues no, ni idea. De hecho, acaban de dar el Nobel a unos señores que han descubierto un par de cosas nuevas sobre la nariz. Y quien habla del olfato habla del aparato locomotor o del circulatorio. No sabemos qué se enciende cuando se activa o se desactiva un gen, que es como no saber dónde están los interruptores de la luz de tu propia casa. El hígado es un misterio, el riñón son dos misterios, el trigémino son tres misterios, lo que viene a ser como si la IBM ignorara a qué se dedica. Así las cosas, resulta patético que yo pretenda ser yo, o que nosotros estemos convencidos de ser nosotros.

Es tan evidente que somos otros que ya da pereza repetirlo. Y si estoy seguro de ser otro, pues aún no he logrado averiguar por qué me acatarro ni por qué me enamoro ni por qué me produce asco la nata, quién me manda a mí ser español o vasco o canadiense o portugués. La pregunta correcta no es quién somos, sino de quién somos, para quién vamos, para quién venimos. Qué raro es todo.

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Sobre la firma

Juan José Millás
Escritor y periodista (1946). Su obra, traducida a 25 idiomas, ha obtenido, entre otros, el Premio Nadal, el Planeta y el Nacional de Narrativa, además del Miguel Delibes de periodismo. Destacan sus novelas El desorden de tu nombre, El mundo o Que nadie duerma. Colaborador de diversos medios escritos y del programa A vivir, de la Cadena SER.

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