El rehén británico llama "mentiroso" a Blair en un nuevo vídeo

La cadena árabe Al Yazira difundió ayer un segundo vídeo del rehén británico Ken Bigley que muestra a éste deteriorado pero con vida. El vídeo, en el que según la cadena de televisión qatarí llama a Tony Blair "mentiroso" y le reprocha que no haya hecho nada por él, eleva aún más la carga emotiva del caso y aumenta la presión sobre el primer ministro británico. Bigley fue secuestrado en Bagdad el pasado 16 de septiembre.

La familia volvió ayer a movilizarse: por un lado agradeció a los captores que les dejaran ver a Ken con vida y por otro exigieron la liberación de las dos mujeres iraquíes que los secuestradores exigen que sean puestas en libertad. Sin embargo, tanto Blair horas antes de que se difundiera el vídeo, como después el ministro de Exteriores, Jack Straw, subrayaron que el Gobierno está intentando contactar con los secuestradores, pero que se encuentra con la enorme dificultad de que éstos no son iraquíes, sino extranjeros.

Aunque ayer tarde el vídeo no había sido difundido por las televisiones británicas, en las dos fotografías que sí han sido divulgadas se aprecia el deterioro físico de Bigley, que aparece sentado en el suelo, encadenado del cuello, las muñecas y los pies, embutido en un mono de color butano y encerrado en una pequeña celda que más parece una jaula. Es una réplica absoluta de las condiciones en que estaban al principio los prisioneros de la base estadounidense de Guantánamo en Cuba. "En las imágenes se le ve llamando a Blair mentiroso y quejándose de que no haya hecho nada por su liberación", declaró un portavoz de Al Yazira. "También dice que sus secuestradores no quieren matarle", añadió. "Mi vida es barata. No le importa. Le ruego que hable, que meta presión, señor Blair, para ayudarme", dice Bigley, de acuerdo con las transcripciones fragmentarias del vídeo divulgadas ayer.

En lo que parece una circunstancia muy poco casual, el vídeo de Bigley coincide con la liberación la víspera de las dos Simonas, las dos jóvenes cooperantes italianas que también estaban secuestradas en Irak.

En el caso de Bigley, la tentativa de un soborno para lograr su liberación, parece difícil porque se trataría de un grupo mucho más ideologizado. "El problema es que estamos intentando contactar con este grupo, que son gente de fuera, no son iraquíes... son un grupo terrorista de fuera y estamos intentando contactar con ellos y haciendo todo lo que podemos", declaró Blair en Brighton a la cadena de televisión GMTV.

La familia hizo ayer todo lo posible para aumentar la presión y lograr así la liberación de Ken Bigley. Su hijo Philip leyó un brevísimo comunicado en el que agradece a los secuestradores que les hayan dejado ver a su padre, les recuerda que es un hombre mayor a punto de jubilarse, que la madre de Ken, su abuela, está delicada de salud debido al secuestro y les pide "que tengan piedad de él y le liberen". Paul Bigley, hermano de Ken, se declaró "horrorizado" por las imágenes y al tiempo aliviado de que esté con vida. Paul pidió una vez más la liberación de las dos colaboradoras de Sadam Husein que siguen en la cárcel en Irak. "No le pido a Blair que negocie con terroristas, lo único que queremos es que se cumpla el proceso judicial y que sean puestas en libertad bajo fianza tal como se había decidido justo antes de que secuestraran a Ken", insistió.