Zapatero ofrece a Putin su apoyo en la lucha contra el terrorismo
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, transmitió ayer personalmente al presidente ruso, Vladímir Putin, la solidaridad y el apoyo de los españoles por el secuestro de la escuela de la República de Osetia del Norte. Putin llamó a Zapatero en respuesta a los intentos infructuosos de contacto realizados el día anterior por el jefe del Ejecutivo español. Además de reafirmar el rechazo a la acción de los terroristas chechenos, la conversación permitió proponer al máximo dirigente ruso una visita a España el año próximo.
Este contacto personal fue acompañado de un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores en el que el Gobierno expresa su "más firme y enérgico" rechazo del secuestro, su disposición a colaborar con Rusia para erradicar la "plaga" del terrorismo, su solidaridad con las familias de los retenidos y un llamamiento a la liberación sin daños de los rehenes.
La reacción española se inscribe en la unánime condena de la comunidad internacional a la última acción del terrorismo en Rusia. El Gobierno alemán de Gerhard Schröder, recientemente acusado por la oposición y parte de la prensa de ser poco crítico con la política chechena de Moscú, subrayó en un comunicado que el conflicto con la región separatista tiene que ser resuelto por la vía política y reiteró su oferta de cooperación antiterrorista a las autoridades rusas. Su ministro de Asuntos Exteriores, Joschka Fischer, defendió en una entrevista con el diario Frankfurter Rundschau su comprensión profunda de la cuestión chechena, que no ignora las prácticas antidemocráticas y violaciones de los derechos humanos atribuidas Moscú.
El "acto criminal dirigido contra los miembros más vulnerables de la sociedad" perpetrado en Osetia del Norte, en términos del secretario general de la ONU, Kofi Annan, ha sido también objeto de las condenas del Consejo de Seguridad, la UE, el Consejo de Europa y los gobiernos de EE UU, Reino Unido, Francia, Italia, Polonia, Jordania y Arabia Saudí, además del dirigente independentista checheno Aslan Masjádov.
