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Chávez utiliza las ayudas sociales para lograr más apoyo popular en el referéndum

El Gobierno venezolano ha invertido más de 2.600 millones de euros en las 'misiones'

Juan Jesús Aznárez

El Gobierno venezolano echó mano de los ingresos del petróleo por valor de 2.615 millones de euros para acometer un populista programa de obras sociales, las misiones, que logró modificar la tendencia de las encuestas, hasta entonces contrarias a la permanencia de Hugo Chávez en la presidencia. La aceleración del paternalismo de Estado comenzó hace aproximadamente un año, cuando la oposición preparaba la recogida de los 2,4 millones de firmas requeridos para convocar el referéndum revocatorio de este domingo.

El desaforado aumento del gasto público ha fortalecido la campaña del oficialismo al multiplicar la construcción de viviendas, escuelas o dispensarios, subsidiar alimentos y multiplicar las becas. Sus beneficiarios son los más pobres, el electorado del gobernante. "Creo que una vez superada la coyuntura electoral mejorará la situación fiscal, habrá mayor disciplina", según el director del Banco Central de Venezuela, Domingo Maza. La disciplina fiscal es hoy una entelequia. El objetivo es derrotar a la oposición, que deberá sumar más de 3,7 millones de firmas para defenestrar a Chávez.

La Administración apuesta a que el no, favorable a la ratificación del gobernante, superará al . La caja de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) ha sido la principal herramienta para lograrlo: el gasto público del primer trimestre de este año dobló al registrado en el mismo periodo del trimestre anterior, según los cálculos de varios analistas. El gasto alcanzará el 32% del PIB a final de año, de acuerdo con el Banco Central, muy por encima del 18% de 1999, durante el arranque de la Administración. "Hay una tendencia clara de crecimiento de la gestión , mientras que el rechazo del presidente cae", admitió el director de Datanálisis, Luis Vicente León. "Esa tendencia parece mantenerse y es la misma en la disposición del voto en el referendo revocatorio". Las encuestas disponibles anticipan que el ganador del referéndum lo será por estrecho margen. De todas formas, la estrategia de las misiones, el estatismo centralista y petrolero, se ha demostrado fructífero en este yacimiento habitado por 25 millones de personas, cerca del 70% en la pobreza, siempre a la espera de que el Gobierno solucione sus problemas. La mayoría aún sostiene que la redistribución de los ingresos petroleros es la principal solución.

"Cuando Chávez aceptó la convocatoria a referéndum y llama a su gente a votar", agrega Luis Vicente León, "un grupo muy importante de la población, que antes se manifestaba indiferente ante el referéndum, resulta que realmente era chavista". Numerosos indiferentes reaccionaron positivamente a la masiva llegada de recursos para alfabetizar a sus hijos, comer mejor, adecentar chabolas, o a la entrada de más de 10.000 médicos cubanos en las barriadas más insalubres del país. El populismo institucional aplicado por el bipartidismo de Acción Democrática (AD), socialdemócrata, y COPEI, democristiano, durante 40 años, hasta su derrota por Chávez en las generales de diciembre de 1998, fue sustituido por el populismo asistencial revolucionario del ex teniente coronel de paracaidistas. El dinero parece sobrar, no pasa por el control del Banco Central y llegó a la campaña del oficialismo directamente desde PDVSA, que genera cerca del 40% de los ingresos del Gobierno.

Durante la primera presidencia de Chávez, en 2000, el barril de crudo apenas se vendía a 17 dólares, mientras que ahora sobrepasa los 40. Cualquier país sin los recursos de Venezuela, sometido a huelgas generales, a fuga de capitales, a una permanente ebullición política y a sucesivas contracciones económicas, hubiera entrado casi en bancarrota. Pero en el Orinoco el maná petrolero es constante y este año aportará 46.000 millones de dólares en ingresos brutos, según datos de la gigantesca empresa estatal. "Si quieres conservar las misiones vota sí", piden las pancartas promovidas por el Ejecutivo y el Movimiento Quinta República. Muchos lo harán porque sus beneficios son tangibles.

Dos jóvenes pintan un mural de apoyo al presidente venezolano, Hugo Chávez, en Caracas.
Dos jóvenes pintan un mural de apoyo al presidente venezolano, Hugo Chávez, en Caracas.EFE
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