La tortilla, por las nubes

Comer una tortilla de patatas comienza a convertirse en un lujo. Las patatas, el huevo y el aceite de oliva, principales ingredientes, se dispararon el pasado mes de junio respecto al mismo periodo de 2003. Y si se añade cebolla -esencial para la auténtica tortilla-, se encarece más. Estos productos se han encarecido entre un 18% y un 30% en el último año, según el índice de alimentos que elabora mensualmente el Ministerio de Industria, Comercio y Energía. Junto con las manzanas, que se incrementaron un 31,09%, estos productos encabezaron la lista de subidas.

Las patatas acumularon una subida del 27,97%, hasta situarse en 0,80 euros por kilo como precio medio; las cebollas, el 20,89% más, hasta 0,90 euros el kilo; el aceite con acidez inferior a cuatro grados, un 20,63%, para venderse a 3,05 euros, y los huevos experimentaron un incremento del 17,87% en el último año, de manera que la docena cuesta 1,51 euros.

La evolución de los ingredientes de la tortilla española evidencia que los precios de los alimentos -especialmente los frescos- dista mucho de la moderación. Aunque en general las subidas no resultan tan disparatadas como las de hace algo más de un año, gran parte de los alimentos se encarece por encima de la inflación. De los 60 productos analizados en este índice, alrededor del 37% crece por encima del índice de precios al consumo (IPC), situado en el 3,5% según el avance preliminar de junio. La mayor parte de esas subidas superiores a la inflación se concentra en los productos frescos (la mitad de los que estudia Industria).

Subidas de dos dígitos

Dentro del grupo de los alimentos que suben más que los precios en general existe un grupo (alrededor del 17%) que se ha encarecido por encima de los dos dígitos en el último año. Además de los ya mencionados ingredientes de la tortilla, a esa lista se suman algunos pescados, como los gallos o los mejillones; las zanahorias y las peras de agua.

Frente a los incrementos en productos de consumo masivo destacan las bajadas de productos más selectos, como el cordero, que bajó un 0,78% en el último año. No obstante, la bajada más pronunciada se produce en un alimento cuyo encarecimiento en los últimos años despertó la preocupación de diferentes sectores implicados. Se trata del tomate, que desde junio de 2003 ha descendido un 10,94%, hasta situarse en 1,48 euros por kilo.

En total, 12 de los 60 productos registraron descensos en el último año. Desde ese punto de vista el balance resulta más positivo que la tónica mostrada por este indicador, que creó hace casi dos años -en diciembre de 2002- el Ministerio de Economía (entonces era el departamento encargado de su publicación) ante la imparable escalada de los precios de los alimentos, sobre todo los frescos.

Más favorable resulta la evolución del último mes. En junio, casi la mitad de los alimentos analizados, principalmente los que están sin elaborar, registró descensos respecto a mayo. Las judías verdes y, de nuevo, los tomates se sitúan a la cabeza de los descensos mensuales.