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Entrevista:BLANCA LI | Bailarina y coreógrafa

"Aquí no se apoya la danza, en Francia sí. Por eso me fui a vivir allí"

Blanca Gutiérrez, más conocida por su apellido artístico, Li, es granadina aunque vive en París. Tras pasar la semana pasada por el Festival Internacional de Música y Danza de su ciudad natal, participa ahora en uno de los cursos Manuel de Falla (paralelos al festival) sobre Técnicas y Composición Coreográfica. Pertenece a una familia donde el arte, desde el cine a la música y el baile, se ha vivido siempre como un elemento consustancia al ser humano. Ahora intenta enseñarlo como artista-docente.

Pregunta. ¿En el arte, cuánto se aprende y cuánto es innato?

Respuesta. En todas las artes hay claramente una parte que es la condición de cada persona. Hay instintos y condiciones físicas. A veces se descubren desde fuera o desde dentro de uno. A veces podemos tener cosas dentro que ni nos enteramos. Por tanto, se pueden aprender cosas pero hay que tener condiciones. Si existe un incentivo es mejor.

P. ¿Le es fácil trasmitir el arte?

R. Según. La verdad es que la coreografía es una cosa y otra distinta la danza. Se puede ser un buen bailarín y no tener ni deseos ni actitudes para ser coreógrafo. Y al revés. La verdad es que se puede enseñar pero hay una parte innata a la persona. Por ejemplo, yo he aprendido pero desde que tenía 13 años me inventaba coreografías.

P. ¿Siguen descubriéndose Billy Elliot?

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R. Si, claro. Además, la juventud lo tiene ahora más fácil, tienen más medios... La creación, además, es algo intemporal y puede surgir en cualquier contexto. Quien es creativo lo es por naturaleza. Es importante, en cualquier caso, que los padres incentiven a los hijos y les ayudes, que los lleven a conciertos, etc.

P. ¿En Andalucía, en España se hace buena danza?

R. Estoy distanciada pero lo cierto es que la danza es un arte que tiene que estar muy ayudado porque no es comercial, como la música -la gente compra discos y los fans te siguen- o el cine, que arrastra a muchas personas. En los países desarrollados culturalmente se apoya la danza porque se tienen buenas políticas culturales. Aquí no. No solo hay pocas compañías; es que no hay infraestructuras. Me fui a vivir a Francia porque allí se ayuda a la danza y se le da prioridad e importancia. Hay programaciones estables y ayudas. Allí se puede madurar mejor.

P. ¿Le satisfizo su reciente paso por el Festival?

R. Estuve allí dos noches -la semana pasada en el Palacio de Carlos V con una particular versión de El amor brujo- y noté un público emocionado. La mayoría estaba entusiasmado y salía con mucha alegría. Me gustaría volver a Granada. Ha sido una experiencia preciosa. Espero que esto sea el principio de algo, que esta sea tan solo... mi primera vez en Granada.

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