_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Veredicto de Abril Martorell

Joaquín Estefanía

Venimos de celebrar el 25º aniversario de la Constitución. Un poco antes se cumplió también el vigesimoquinto aniversario de los Pactos de la Moncloa. La una no hubiera sido posible sin los otros. En ambas celebraciones, la multitud de actos, artículos, libros, intervenciones

..., pusieron en su sitio a los protagonistas de aquellos eventos, centrales para la etapa de normalidad democrática que vivimos los españoles. Pero no en todos ellos se contó exactamente lo que se vivió.

A veces, los testigos ajustan cuentas con su pasado sin importarles mucho -o tal vez ya han idealizado pro domo sua aquel tiempo- la estricta veracidad de los hechos. Dice Alfonso Guerra en el prólogo a este libro que la historia no siempre hace justicia con personas y acontecimientos, y algunas veces se retrasa el veredicto histórico verdadero.

LA TRANSICIÓN EN ABRIL. BIOGRAFÍA POLÍTICA DE FERNANDO ABRIL MARTORELL

Antonio Lamelas

Ariel. Barcelona, 2004

349 páginas. 23,90 euros

A analizar el papel de Fernando Abril Martorell y concederle el papel central que tuvo en la historia de la transición, muy por encima de otros personajes mitificados por el tiempo, se dedica este excelente libro de Antonio Lamelas, que tiene tres grandes características. En primer lugar, que está muy bien escrito, con lo que cumple la primera norma de todo texto publicado, aunque éste pertenezca al terreno del ensayo y no al de ficción. Muchas veces se olvida esta condición necesaria, aunque no suficiente, de los ensayos.

En segundo lugar, describe con abundancia de datos empíricos -no creo que exista ninguna otra monografía tan exhaustiva como ésta, sobre Abril Martorell- la personalidad y obra del biografiado: sus obsesiones (integrar a todo el mundo y acabar con la España invertebrada), su labor de constante pedagogía (a pesar de que algún falangista, con ese gracejo que le caracteriza, denominase injustamente a Abril como "Fernando el caótico"), la lealtad a los suyos y especialmente a Adolfo Suárez (que intentó ser rota por algunos pajes del segundo), la tremenda capacidad de trabajo (tocó todos los palos, excepto la negociación con los militares, en los periodos en los que fue vicepresidente de Gobierno), la continua separación entre intereses generales e intereses particulares o de partido (tan actual en los tiempos que corren), o su papel negociador en la mayoría de los conflictos que surgieron en la segunda mitad de los años setenta.

La tercera característica del libro es su capacidad teórica. Lamelas establece en él una teoría de la transición española: jamás hubo un plan preconcebido para llevarla a cabo; fue protagonizada por individuos y no por partidos políticos (Suárez, Abril, Felipe González, Santiago Carrillo

... fueron más importantes que UCD, el PSOE o el PCE); la mayor parte de los que la lideraron eran personajes públicos no experimentados, que utilizaron más la intuición que el conocimiento; por último, esa transición no la hizo el pueblo que luego se aprovechó de ella, sino una serie de actores, algunos de los cuales ya han sido citados.

El autor destaca las tres grandes contribuciones de Fernando Abril Martorell a lo mejor de la historia contemporánea de España: su participación -decisiva- para el logro de una Constitución de todos, no escorada ideológicamente hacia ningún lado; su insistencia en modernizar el aparato productivo heredado del franquismo; y la consolidación del sindicalismo y de las patronales como parte de la sociedad civil. Nacido en 1936, Fernando Abril Martorell intentó hacer del consenso un modo de vida. Se le echa de menos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_