_
_
_
_
Perfil | Luca Cordero di Montezemolo

El regente de Fiat

Es difícil encontrar a alguien que se mueva tan a sus anchas en un salón del automóvil como el nuevo presidente de Fiat. Como responsable durante los últimos años de sus marcas deportivas, Ferrari y Maserati, ha protagonizado, sobre todo con la primera, una notable recuperación tanto de sus resultados deportivos como económicos.

Sin embargo, finalmente pasará a la historia como regente del imperio industrial italiano en un paréntesis de la dinastía Agnelli entre el recientemente fallecido Umberto y su sobrino John Philipp Elkann, nieto del avvocato, que de momento, con 28 años, se curte en la vicepresidencia como príncipe heredero.

Apenas le había dado tiempo a tomar las riendas de la patronal italiana, Cofindustria, cuando se encuentra con una nueva responsabilidad que "no podía rechazar". Ha trabajado en firmas como Cinzano, preside también la Feria de Bolonia, su ciudad natal, y la Federación Italiana de Editores de Periódicos y ha jugado importantes partidos empresariales como la organización del Mundial de Fútbol de 1990 o en la dirección de equipos de fútbol como la Juventus, también en la órbita de la familia Agnelli, a la que se encuentra ligado desde sus orígenes.

En su nuevo puesto ha tenido que tomar ya algunas decisiones a la velocidad de la fórmula 1, como la sustitución del consejero delegado Giuseppe Morcchio que presentó su dimisión al enterarse de su llegada. De momento, los inversores no le han dado la espalda y a pesar de las graves dificultades por las que atraviesa el grupo han conseguido levantar su cotización en estos primeros días tras el relevo.

En poco más de un año de presidencia Umberto Agnelli, trató de concentrar la actividad del grupo en el core business, desprendiéndose de activos en actividades como los seguros, Toro, o en el sector aeronáutico, Fiat Avio.

No tardará Cordero di Montezemolo en dar los siguientes pasos para tratar de remontar una compañía con más de 100 años de vida, pero no lo tiene fácil. Según los últimos datos la deuda bruta alcanza los 21.800 millones de euros y la neta es de 5.900 millones, a lo que hay que añadir el vencimiento en septiembre de 2005 de un préstamo de 3.000 millones de euros concedido por ocho bancos italianos y en el que se incluye una cláusula por la que se puede convertir esta deuda en acciones de Fiat. Este grupo bancario se convertiría así en el primer accionista de Fiat con el 27% del capital.

SCIAMMARELLA

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_